Si bien los seres humanos no debemos ser considerados de manera similar a una máquina, la teoría económica define el capital humano como un factor de producción el cual aporta al proceso productivo en función de cantidad de personas y la formación y productividad de las mismas.
En este sentido una población más educada podrá ser más productiva, entendiendo como más educación no sólo más escolaridad sino un mejor sistema educativo, mejores programas de estudio y una mayor calidad educativa.
Es por esto, que las mujeres hemos figurado a lo largo de la historia como un capital desaprovechado y aunque en las últimas décadas se ha logrado avanzar mucho en materia de equidad de género se ha perdido mucho, en México y en el mundo las mujeres seguimos teniendo menos oportunidades y, por ende, a pesar de ser productivas, trabajadoras y con formación seguimos siendo capital humano desaprovechado.
El Foro Económico Mundial hizo el índice Global de Brecha de Genero 2017, el cual indica que a pesar del lento, pero constante progreso realizado en la igualdad de género en la última década, 2017 no fue un gran año, de hecho, la brecha entre hombres y mujeres en la salud, la educación, la política y la economía se amplió por primera vez desde que comenzaron los registros en 2006.
A nivel mundial los principales retos en materia de igualdad de género son la economía y la política, dado que en educación y salud se ha logrado disminuir notoriamente las diferencias entre hombres y mujeres. Los países con menor brecha de género en el mundo son Islandia, Noruega y Finlandia, países altamente desarrollados.
¿Por qué capital desaprovechado? No sólo la desigualdad es injusta, sino que también numerosos estudios sugieren que una mayor igualdad de género conduce a un mejor desempeño económico. En el Informe se sugiere que la paridad económica de género podría agregar al mundo 5.2 billones de dólares al Producto Interno Bruto (PIB) global en 2025 si cierra la brecha de género en cuanto a participación económica en 25%.
El caso mexicano no es diferente al del mundo, México es el 5º lugar de los países con la peor brecha de género en América Latina, y el 81 de 144 países en el mundo. Un claro ejemplo de la brecha de género en México es que, mientras que una mujer mexicana gana 11,861 dólares anuales, un hombre recibe 23,913 dólares cada año por el mismo empleo.
El desarrollo saludable del género femenino influye considerablemente en el crecimiento, competitividad y futuro económico de los países y empresas en cualquier parte del planeta, en este sentido se deben tomar acciones para lograr que las mujeres accedan a oportunidades en igualdad de condiciones, esto podrá permitir un mayor desarrollo de la economía regional.
Nancy Carbajal
Lic en Economía de la UACJ y Candidata al Grado de Maestra en Ingeniería Económica por la Universidad la Salle. Columna semanal sobre temas de economía, finanzas, política y sociedad.
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