Y siguen sin entender, se trata de DERECHOS, de LIBERTAD A DECIDIR, no de creencias, no de imposiciones. Se equivocan los diputados panistas, no entienden que no entienden. Las mujeres no recurren a una interrupción legal del embarazo porque no sean conscientes de que hay otras alternativas, sino porque así lo deciden, teniendo todo el derecho para hacerlo por la simple y sencilla razón de que es nuestro cuerpo y sobre nuestro cuerpo, decidimos nosotras.
Yendo en contra de lo que la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó la despenalización el aborto a nivel federal en México el 6 de septiembre de 2023, decisión que además fue unánime, obliga a las instituciones de salud pública a garantizar servicios de aborto gratuitos y de calidad, además, declaró inconstitucionales las penas de prisión para las personas que voluntariamente practiquen su aborto. También declaró inconstitucionales las penas de suspensión de la profesión para los profesionales de la salud que realicen abortos con el consentimiento de la persona embarazada.
Pero lo más importante: la SCJN ratificó que todas las instituciones públicas de salud deben garantizar servicios de aborto gratuitos y de calidad, sin importar si el Código Penal del estado en el que se imparten despenalizó el aborto o no. Más claro y contundente no puede ser, pero la necedad del conservadurismo panista de Chihuahua es más grande y ciego.
Bajo el lema: “Las 2 Vidas”, legisladores de este partido retrograda en lo que a derechos se refiere, dice que “concebir la vida de un ser humano desde el momento de su concepción, no es negociable desde su óptica y postura de diálogo”, siguen sin aprender, sin reconocer y sin respetar, lo que cada mujer decida hacer, pretendiendo votar, un derecho, cosa que es hasta inconstitucional.
Para “convencer” a las mujeres (como si de eso se tratara), estos legisladores, ofrecen planes preferenciales de acceso a vivienda, créditos para emprender, guarderías de tiempo completo, acceso a la educación entre otras enfocadas a terminar con la discriminación de mujeres embarazadas y en general, para que ser madre de familia se convierta en una ventaja económica, de igual forma, presentaron también cajas con 25 mil 600 firmas en apoyo a esta postura.
Todas estas grandes ideas ya son posibles y alcanzables, no se necesita que las mujeres estén embarazadas para poder acceder a ellos, y cabría aquí mismo aclarar que esto que ofrecen, son esos programas sociales que algún día despreciaron por “populistas” y que hoy, apoyan y hasta ofrecen.
Pero nada de esto es el fondo de la situación, aquí y en su iniciativa, “combaten” la decisión de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, y ese es su mayor error, y que no ven porque ni siquiera aceptan esa realidad.
No han entendido la vibra, ni la entenderán jamás, y repito, no se trata de mejores oportunidades, ni de las creencias de cada persona, ni de las 25 mil firmas que creen igual que ellos, se trata de DERECHOS y esos no están a consideración de ningún grupo parlamentario. La SCJN ya se pronunció, esa es la ruta de los derechos y esa es la única.
Lilia Aguilar Gil
Política y académica.
Maestra en Administración Pública por la Universidad de Harvard y en Gestión Pública por el Tecnológico de Monterrey. Ha contribuido en foros internacionales y enseñado en la Universidad de Harvard. Fundadora de la asociación civil LIBRE, se enfoca en el empoderamiento juvenil. Imparte clases en la UNAM y actualmente es Secretaria Técnica en la SSPC, habiendo sido titular en la Secretaría de Gobernación. Su carrera en el Congreso refleja su compromiso con la seguridad y las políticas sociales.
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