“Nunca será una verdadera Navidad mientras conmemoramos sólo una noche con amor y olvidarlo el resto del año. Es necesario entonces que hagamos un alto, reflexionemos y cuidemos nuestros pensamientos, palabras, emociones y acciones para que nuestra vida, y la de quienes nos rodean sea una permanente Navidad”
Hoy en navidad estarás rodeado de muchos de los tuyos que forman parte de tu existencia y tu propósito de vida, estarán quienes son muy cercanos pero cabría preguntarte ¿estaré con ellos la próxima navidad?… ¿o ellos conmigo?
La Navidad es tiempo de costumbres que invitan a participar de un mensaje de amor y de entrega. Motiva a tus hijos a pensar en los demás sin limitarse a sus amigos cercanos o conocidos, enséñales a compartir con aquellos que lo necesiten, a ser solidarios y a estar dispuestos a dar desinteresadamente.
La Navidad se celebra para conmemorar el nacimiento en Belén de Jesús de Nazaret, es el día establecido por los líderes de la Iglesia cristiana que se inspiraron en los evangelios de San Lucas y San Mateo.
Hoy es la fecha en las que se celebra la Navidad, una fiesta tradicional que se inculca de generación en generación desde hace mucho tiempo y en el que se trata de promover valores como el afecto, el amor, la bondad, la compasión la solidaridad entre otros y, además para estrechar el vínculo que existe entre los adultos y los niños.
En esta sociedad que hemos formado y de la que participamos por necesidad, por convicción o porque es en la que nos tocó vivir parece que los valores se han desvirtuado y los regalos han adquirido mayor protagonismo.
La falta de tiempo y atención de los padres hacia los hijos que pasan más tiempo trabajando, o de los niños que hacen continuas actividades, impide que apenas haya tiempo suficiente para pasarlo en familia.
Esto tiene como resultado que en los adultos se forme un sentimiento de culpabilidad y lo quieran combatir con el “materialismo” de los regalos.
La Navidad es una época propicia para que los pequeños pasen más tiempo junto a sus familias en el hogar, donde pueden adquirir su propia identidad y sentir la tan requerida seguridad porque los niños que se sienten seguros también mantienen y fortalecen el apego a sus padres, el vínculo indisoluble del amor a la familia inculcado y cultivado desde muy pequeños, vividos en el ejemplo.
El sentido de seguridad y de confianza, inculcado por los padres y desarrollado por los niños, claramente establece la base para el aprendizaje, las habilidades sociales, la capacidad de adaptación y su desarrollo emocional.
La atención de los padres es muy gratificante para los niños. Esta atención puede ser tanto positiva como negativa. La atención positiva es la que se usa para mostrarle a su hijo que hizo algo que a usted le gusta. La atención positiva incluye dar elogios, abrazos, besos, palmaditas en la espalda y choques de manos en forma continua, permanente y durante todo el año que permitirá a los niños sentirse reconocidos por sus padres y, el reconocimiento paternal detonará la confianza y la seguridad en los niños para poder irse enfrentando a la vida que les tocará vivir, la confianza y la seguridad en si mismos serán las fortalezas en su independencia.
La falta de atención de los padres es uno de los factores que puede provocar que las nuevas generaciones no desarrollen adecuadamente habilidades socio emocionales para poder relacionarse con sus semejantes y poder controlarse al ser sometidos a ciertas circunstancias sociales.
Las generaciones ya existentes de niños desatendidos por sus padres serán las generaciones que representarán el peligro más latente y significativo para la seguridad del resto de la sociedad y que no debe ser menospreciado por los padres de familia aquellos quienes tienen a sus hijos como un propósito en sus vidas.
En la atención de los padres a los hijos, tanto el padre como la madre, juegan un papel muy importante en el desarrollo de los niños durante las primeras etapas de su vida, ya que con ello se irán desarrollando diferentes aspectos de la personalidad y de moral, seguridad, confianza en sí mismos y apegos que irán ejerciendo a lo largo de la vida y que se convertirán en transmisores para las siguientes generaciones.
La aspiración positiva en la etapa de independencia nace de las voluntades de superación sustentadas en el ejemplo recibido de los padres, la cultura del amor y del esfuerzo se transmite por osmosis en el seno de la familia.
Pasar más tiempo efectivo en familia será fundamental para el futuro de las próximas generaciones, para la seguridad de la sociedad tan comprometida el día de hoy.
Es por ello que:
Si tienes a tus hijos como la razón principal de tu propósito de vida, entonces la Navidad deberá de ser todos los días.
Raúl Sabido
Egresado de la Facultad de Comercio y Administración por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Su desarrollo profesional ha sido en empresas privadas en posiciones directivas donde a logrado acumular 42 años de servicio.
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