Una vez más llega octubre, haciéndose notar con el uso exagerado del color rosa, y de las palabras “guerrera” y “lucha”.
A veces me gusta imaginarme como debió haber sido hace 32 años, cuando las pacientes y sobrevivientes comenzaron a ver que cada vez más personas hablaban del cáncer de mama abiertamente; y mejor aún, como comenzaban a surgir acciones para promover una detección oportuna. ¿Cómo habrá sido para ellas?
Quiero suponer que sintieron lo que yo sentiría si hubiera un mes para mi tipo de cáncer; supongo que se llenaron de gusto y agradecimiento, de confianza y seguridad al saber que ya no estaban solas y que su experiencia sería de utilidad para otras pacientes.
Eso me imagino. Y justo después de esta sensación tan bella, inmediatamente me apeno y entristezco al saber que les debemos a estas y muchas otras mujeres.
Si bien, octubre fue nombrado mes de la concientización sobre el cáncer de mama para promover acciones que disminuyan los índices de mortalidad, aun con un mes dedicado solo a esta neoplasia, desde hace varios años el cáncer de mama sigue ocupando los primeros lugares en mortalidad causada por neoplasia en mujeres en México y en el resto del mundo.
Si, le estamos debiendo a las mujeres, programas y campañas que realmente cumplan con el objetivo del mes: informar para salvar vidas.
Nos estamos quedando en el listón rosa y olvidamos explicarles sobre la autoexploración.
Nos esforzamos por lanzar globos rosas al cielo, pero dejamos de lado el promover donde se realizan estudios a precios económicos.
Nos organizamos para poner los logotipos de nuestras empresas en color rosa, o vestirnos todos de rosa el 19 de octubre, pero nunca explicamos sobre como apoyar a alguien con cáncer.
¡Nos estamos quedando cortos y nuestra falta de compromiso con la causa sigue cobrando vidas!
Es increíble enterarse que la mayoría de los casos, se detectan en etapas avanzadas, lo cual nos da a entender que como sociedad aún tenemos mucho por hacer para garantizar que toda mujer conoce los pasos para una detección oportuna y poder recibir una atención médica adecuada.
Conmemoremos el día, como se debe, con información para salvar vidas. Si en tu trabajo, escuela o asociación, quieren hacer actividades sobre el cáncer de mama, ¡alza la voz y propón acciones que sí generen un impacto!:
- No solo se vistan de rosa o porten listones, repartan información sobre los lugares donde las mujeres pueden acudir a realizar sus mamografías, ultrasonidos, exploraciones médicas y revisiones médicas.
- Si en las redes sociales, agregaron un listón rosa o cambiaron el color del logo, pregunta cuales son las actividades que están realizando para conmemorar este día. Porque -lamento decir que- cambiar de color un logotipo no está generando un impacto real en la vida de miles de mujeres.
- Si planean llevar a un expositor, pide que sea alguien que conozca a fondo el tema. Muchas veces se obliga -o invita de manera forzada- a que las sobrevivientes den su testimonio. Esto, además de ser irrespetuoso para ellas, abona a la idea de que todos los casos de cáncer de mama son iguales. Existen varios tipos de cáncer de mama, cada uno con sus esquemas de tratamiento, por lo que hay que insistir en que los expositores dominen el tema, para que puedan realmente orientar a los asistentes. Y en caso de que alguien desee dar su testimonio, propiciar un ambiente seguro, de confianza y respeto.
- Si tienen interés de visitar a pacientes con cáncer, antes les pido leer esta columna. Además, debo recordar que el tomarse fotografías con las personas con cáncer o publicar sus imágenes, videos o información de su enfermedad, viola sus derechos a la privacidad.
Si el interés de la visita es para ayudar, más que solo visitar, pueden contactar al hospital u asociación y preguntar que requieren. Por ejemplo, el material de curación suele ser muy necesario en estos lugares y puede ser una buena opción para donación. Este último ejemplo, si trae un impacto y beneficio inmediato en la vida y atención de las pacientes. - Si escuchas conversaciones o lees publicaciones donde se refieren a las pacientes como “guerreras” que “luchan” contra el cáncer, informales sobre el daño que estos términos hacen en la vida de las pacientes, la carga que le suman y los mitos que refuerzan. Aquí te compartimos dos columnas donde se aborda más sobre el tema: El peso de la palabra Cáncer y Cáncer de mama: de lucha a sensibilización
- Recuerda, no todo lo que es rosa genera un beneficio. No caigas en eventos, ventas, productos o campañas que toman el cáncer de mama como estrategia mercadológica. Sé critico en tus decisiones. Reconoce y apoya a quienes si ofrecen programas, campañas que si conmemoran realmente el Mes de la Concientización sobre el cáncer de mama.
Que nuestras acciones ya no le queden debiendo a la causa. Honremos la memoria y celebremos la vida de millones de pacientes conmemorando el Mes de la Concientización sobre el cáncer de mama como se necesita
“Espero que cuando yo muera, no me recuerden con listones, ni con globos, ni vistiendo de un color. Espero que mi muerte sea de utilidad y motive a otros a salvar vidas de una manera digna y respetuosa. Creo que eso mismo merecen miles de mujeres.”
Lourdes Tejada
Titulada en Diseño gráfico y pasante de la Maestría en Acción Pública y Desarrollo Social. En su experiencia destaca el ser co-fundadora de una asociación civil y ser miembro fundador de una red de agrupaciones juveniles. Ganadora del Premio Nacional UVM por el Desarrollo Social, cuenta además con el Premio Estatal de la Juventud, el Reconocimiento a Mujer del Año de Ciudad Juárez y la mención de Mujer Líder de México.