En el arranque por la candidatura a gobernador de Chihuahua, los aspirantes tienen claro que tienen que trabajar muy fuerte, intentando seducir al electorado de Ciudad Juárez, pues aquí se concentra casi la mitad de los votos.
Los morenos andan muy activos en ejercicios de calentamiento, que a veces se confunden con abiertas campañas electorales.
La senadora Andrea Chávez, promueve su intención, a través de tres brigadas de salud, a bordo de costosas unidades, habilitadas con equipo y medicamentos, que hace llegar a la población.
Se da tiempo para regalar abrazos, besos y sonrisas, pero al mismo tiempo, procura conectar con algunos organismos de la sociedad civil; y cabecillas del micropoder. Y asegura que en el 27, Morena sacará del gobierno a los panistas.
Igual, pero a escala menor, el senador, Juan Carlos Loera, hace lo propio, pero pasa inadvertido, dada su ‘precaria’ solvencia económica. No le gusta invertir en su proyecto, aduciendo que guarda las enseñanzas de su gurú, en el tema de vivir en pobreza franciscana, y en la humilde medianía. Y menosprecia el trabajo de los comunicadores, que podrían gestionar su imagen.
Cruz Pérez Cuéllar, es una máquina aspiradora de liderazgos.
Chicos y medianos. Todo suma.
Debe dejar planchado su territorio y hace cotidianamente presencia en las colonias, entregando obra, a través de sus ya famosas CRUZADAS.
Toca base en el interior del estado a través de la Asociación de Autoridades Municipales, A.C. Que coordina su hermano, el diputado, Alejandro.
Y son los presidentes municipales afines a su proyecto, que van de la mano a buscar recursos a la cdmx, en un convoy político de tocar puertas y visitas al poder central de la República.
Y trae en chinga a un grupo de ex priyistas, como operadores. Tanto en Juarez, como en el interior del Estado.
Grupo Norawa, se hacen llamar.
Mientras tanto los panuchones, todavía aturdidos por la avalancha que los arrolló el pasado 2 de junio del 24, sacudiéndose el polvo y buscando un respiro, desde los escombros, agitan su estandarte azul y nombran como su líder a la aguerrida ex diputada, Daniela Álvarez, quien perdiera su posibilidad de ser senadora, con su némesis, Andrea Chávez.
En diversas ocasiones he dicho que los pitufos ya van tarde en su propósito de alcanzar el poder.
Y en tratándose de colocar piezas competitivas que se vayan incrustado en el subconsciente colectivo rumbo al 2027, todavía más.
La figura más relevante que tienen es la del alcalde, Marco Bonilla, quien levanta tímidamente la mano para competir por la gubernatura de Chihuahua.
Está convencido que es en Ciudad Juárez donde debe hacer boruca, pero no tiene idea de como hacerlo.
Mucho tiene que ver la falta de oficio político del representante del gobierno estatal, Oscar Ibañez, y las torpezas que genera la J+ con el desaseo que hace en las calles de la ciudad.
Amén de su falta de sensibilidad política al aumentar la tarifa del agua, como si dieran un servicio de primera.
La sensación de ineptitud permea entre la perrada, y el rechazo social, los destroza.
Marco Bonilla, prefiere no acercarse mucho a estos muros, ni siquiera a los linderos de la dirigencia municipal, donde nada tienen que ofrecer.
Si acaso unos tamalitos para una veintena de militantes que logran juntarse, para platicar.
Marco, tiene que rentar los servicios de viejos operadores priyistas como, Oscar Nieto y Fernando Motta Allen, para juntar al menos un centenar de aplaudidores para salir en la foto.
Lleva dos visitas a Ciudad Caótica y en ambas, pasa inadvertido, muy elemental su acercamiento a los medios.
Sin duda, los mejores operadores EN TERRITORIO, siguen siendo los priyistas.
Pero sorprende la eficacia de los operadores de la estructura construida por Cruz, quienes los superan con mucho.
Para que una operación electoral funcione, se necesita saberle al oficio y dinero.
Dos factores que van de la mano.
Si falta uno de los dos, el proyecto se cae. O no llega.
Por lo tanto, en el arranque, dejaré fuera del análisis a los naranjas, y a pueblo.
Verde y PT, respiran, pero con oxígeno artificial, proporcionado por Morena.
Raúl Ruiz
Abogado. Analista Político. Amante de las letras.
CARTAPACIO, su sello distintivo, es un concepto de comunicación que nace en 1986 en televisión hasta expanderse a formatos como revista, programa de radio y redes sociales.
Suscríbete a XPRESSNEWS.MX y recibe la columna los lunes y miércoles gratis en tu correo además de otro contenido de interés.
Las opiniones expresadas por los columnistas en la sección Plumas, así como los comentarios de los lectores, son responsabilidad de quien los expresa y no reflejan, necesariamente, la opinión de esta casa editorial.