La sabiduría de los romanos y sus variadas lecciones deberían resonar hoy al igual que sus icónicas frases que trascienden generaciones con el fin de servir como enseñanzas que nos recuerdan que hay mañas que a pesar del tiempo, no se quitan: desde los antiguos romanos, pasando por las más crueles monarquías, se ha querido engañar a la gente brindándole un poco de alimento acompañado de alguna distracción, tratando de que la atención se desvíe momentáneamente a asuntos más banales.
Sin embargo, en plena era moderna, la actual administración estatal comete los mismos errores que los antiguos emperadores romanos, aunque ahora desde Palacio de Gobierno, en donde se ha hecho del dispendio de los recursos de la ciudadanía, el pan de cada día.
Este año no ha sido la excepción y en ejemplos nos quedamos cortos, he aquí la muestra: quizá inspirada por el antiguo circo romano y con un cierto aire de teatralidad, la Gobernadora gastó en su primer informe de gestión, más de $4 millones de pesos en una escenografía desde la cual informaría a sus “súbditos” las acciones que ha llevado a cabo por la población; sumando costos de producción y sobre todo, los cerca de $33 millones de pesos en publicidad, tenemos que se llega a un total de $41 millones de pesos gastados en puro circo. Mal circo.
Siguiendo con el espectáculo y sobre todo, con el gusto por dotar de adjudicaciones directas, pareciera que la gobernadora quiere romper récords como la más rápida pero en gastar, ya que nos desembolsó $44 millones de pesos en tan solo una noche: la noche del grito.
Poniendo un poco en perspectiva la cifra anterior -aunque debemos decir que a pesar de ello se sale de cualquier contexto- durante el sexenio de Peña Nieto, el gasto por celebraciones de su primer grito de independencia comenzó rondando los $17.4 millones de pesos, hasta alcanzar a finales del sexenio, los $20.4 millones de pesos. Quizá se pueda pensar que es cuestión de tiempo, pero el presidente López Obrador en su sexenio logró disminuir la cifra tope de Peña Nieto a la mitad, llevándose uno de los años, el título del grito más barato desde el sexenio de Calderón. Dicho de otra forma, los costos de las celebraciones del grito de independencia del poder ejecutivo federal, a esa gran escala, no llegan a la mitad de lo que la gobernadora ha gastado en tan solo una noche ese 2023.
Aún más ilógico suenan esos cerca de $5 millones de pesos por hora que se gastó Maru ese 15 de septiembre, y aunque dejemos las comparaciones con administraciones pasadas y presentes de Gobierno Federal, le dejo otro dato: Para esta edición 2023 del FICH, Gobierno del Estado destinará $33 millones de pesos que se dispersarán en eventos realizados por 17 días en cinco ciudades del estado. Haga la comparativa.
Estamos sin duda, presenciando actos de PAN, circo, maroma y teatro, pero no olvidemos que el espectador ahora no peca de ingenuo y no estamos ante una ciudadanía de poco criterio, que en cualquier momento hará que caiga el telón.
Benjamín Carrera Chávez
Doctor en Problemas Económicos por Universidad Autónoma Chapingo.
Actualmente Diputado Local por el 5to Distrito de Chihuahua, Profesor-investigador en el Instituto de Ciencias Sociales y Administración de la UACJ y miembro del Sistema Nacional de Investigadores del CONACyT, Nivel 1.
Las opiniones expresadas por los columnistas en la sección Plumas, así como los comentarios de los lectores, son responsabilidad de quien los expresa y no reflejan, necesariamente, la opinión de esta casa editorial.