Las redes sociales han colapsado al sistema político mexicano.
Lo han exhibido como nunca por la inacción que se percibe en el común de los ciudadanos. Las contradicciones entre el gabinete de Andrés Manuel López Obrador han dado pie a una serie de quejas justificadas por las indicaciones que chocan con el sentido común. La salud pública está en juego a nivel mundial por la pandemia provocada por el COVID – 19.
Aprovechando está “distracción” los señores diputados de MORENA y sus aliados aprovecharon para buscar una reforma constitucional que provocaría la posibilidad de la reelección de ellos mismos, lo cual no es ética ni políticamente correcto. La iniciativa marca la posibilidad de quedarse hasta por cuatro periodos, en total 12 años, como diputados sin necesidad de abandonar el cargo. Es claro, hay malestar en contra de los partidos que aprovecharon la coyuntura para servirse con la cuchara grande. La pregunta es ¿Es suficiente dos periodos de tres años cada uno? No es suficiente y al contrario es una forma de evaluar a nuestra clase política privilegiada, pero no se vale “autopremiarse” y manipular la ley al estilo de la película “La ley de Herodes”.
El intento de reforma fue también acompañado para que los senadores pudieran reelegirse para un segundo periodo legislativo de seis años, lo cual también es loable, pero de inmediato, los lideres de los partidos políticos pusieron un alto. Saben que este tipo de decisiones legislativas van acompañadas de un alto costo político y ante la cercanía del proceso electoral 2021 no pueden arriesgar la votación obtenida en el 2018 y que constituye su principal capital político.
Otro descalabro a las políticas del presidente es la depreciación del peso frente al dólar, el cual ha alcanzado la barrera de los 25 pesos. Lo anterior representa que hay una devaluación, provocada por acciones exógenas, externas al país, pero será difícil lograr una recuperación de la economía, principalmente en la frontera donde vivimos más al norte que al sur del país. La economía local resentirá la recesión económica y ello hará que se pierdan centenares de miles de empleos a nivel nacional.
Quien diga que la pandemia no provocará daños está equivocado. También se equivocan los que le apuestan a que le vaya mal al gobierno federal, porque inevitablemente habrá un rebote en contra de la sociedad en todos lo sentidos. La pandemia está ocasionando una locura en las compras, no se sabe cuánto va a durar con exactitud, pero es claro que van a bancarrota cientos de negocios.
Las cifras del COVID – 19, indican que hay 182 países que han detectado el virus, es imposible que tantos países se pongan de acuerdo para “armar” un gran complot del nuevo orden mundial. Entonces, es evidente que si hay un virus y este es mortal para las comunidades más vulnerables. El virus ha matado a un 4% de la población contagiada, aunque es pequeño el porcentaje es claro que nadie quiere estar dentro de ese dato estadístico.
En Italia la tasa de mortandad es del 8.54%, tiene un registro de 47,021 contagiados y 4,032 muertes; España también presenta datos alarmantes con 19, 980 casos registrados y 1,002 decesos lo que representa un 5%. China, país expulsor del virus tuvo una tasa de mortandad del 4% con 81,416 casos registrados y 3,261 decesos. Aquí en México los datos nos indican que hay 164 casos registrados, mientras que sólo se han registrado un par muerte de muertes. Entre el 21 y 24 de marzo se espera que se tenga un aumento exponencial a nivel nacional ya que la fase de incubación para que se desarrolle el virus en el cuerpo humano es latente. Esperemos que no y recemos para que no ocurra, pero las estadísticas y las prácticas no atendidas por la población nos hacen suponer que entraremos en la siguiente etapa.
Con todo respeto para quienes dicen que son sólo “pocos” los casos que se van a confirmar y muchos menos los que se van a morir, pues deseo que esas estadísticas de entre un 4% y un 8% no se registren en nuestro país y menos en nuestras comunidades pues seguramente estarán allí nuestros amigos, nuestros compañeros de trabajo y sin lugar a dudas un familiar.
Deseamos de corazón que nadie de quién ha escuchado este mensaje sea parte de las estadísticas.
Eduardo Borunda
Doctor en Ciencias Sociales por El Colegio de la Frontera Norte. Máster en Administración y Licenciatura en Administración Pública y Ciencia Política por la Universidad Autónoma de Chihuahua. Ex Consejero Presidente de la Asamblea Municipal Juárez del Instituto Estatal Electoral, Ex Consejero Electoral para el IFE y IEE.
Actualmente Profesor de Tiempo Completo en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UACH, institución de la que fue director del 2005 al 2010.
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