El pasado 8 de septiembre de 2023, como sucede cada año, el Ejecutivo Federal ha presentado a la Cámara de Diputados el paquete económico 2024 (“PE 2024”), documentos que representan la planeación y programación de los ingresos y gastos del gobierno en el entorno macroeconómico.
El paquete referido incluye lo siguiente:
- Los Criterios Generales de Política Económica (CGPE);
- La Ley de Ingresos de la Federación (LIF);
- La Ley Federal de Derechos (LFD);
- El Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF).
Continuando con la política económica del gobierno federal, la nota más importante a resaltar es que se mantiene el no crear nuevos impuestos ni aumentar la tasa de los ya existentes y se mantienen sin alteración los estímulos fiscales contenidos en la LIF. No obstante, se incrementa la tasa de retención de intereses pagados por el sistema financiero del 0.15% al 1.48%. Es decir, los ingresos por intereses en el sistema financiero tendrán una retención mayor de Impuesto sobre la Renta (ISR), susceptible de ser recuperado anualmente de existir saldos a favor.
El PEF propone un gasto histórico de 9.6 billones de pesos, 4.2% mayor en términos reales respecto al aprobado en 2023. Resalta que 19.2 pesos de cada 100 provendrán de financiamiento (en este 2023 son 14.2 pesos de cada 100), lo que limita significativamente el espacio fiscal, entendido como el margen de maniobra que existe dentro del presupuesto público para proporcionar recursos a un fin específico, sin comprometer la sostenibilidad financiera del Estado.
Lois CGPE 2024 son menos optimistas con relación a años anteriores, al prever una inflación de 4.5%, un tipo de cambio de 17.1 pesos por dólar, una tasa de interés promedio de 10.3% y un precio de 56.7 dólares por barril para la mezcla mexicana. También contradicen lo expuesto en los CGPE para el 2023, en los que se anticipaba que para 2024 el endeudamiento sería del 2.7% del PIB, siendo que en estos criterios se modifica para alcanzar un 5.4% del Producto Interno Bruto (PIB). Se abre la cartera por el incremento en el gasto de los programas sociales y para terminar los proyectos prioritarios del gobierno, asumiendo un mayor endeudamiento. Sin duda una cifra preocupante dado que rompe con la disciplina mantenida en años previos. El déficit presupuestario que se espera cierre en 2023 en 3.3% del PIB aumentará a 4.9% en 2024 y necesariamente deberá compensarse con deuda, impuestos o emitiendo moneda. De no atenderse, potencialmente producirá inflación y presionará el tipo de cambio.
Con este mayor déficit, la deuda pública mantenida en rangos muy prudentes y razonables aumentará hasta 16 billones de pesos en 2024 superando ligeramente el 50% del PIB.
Señaladamente se asigna a la Secretaría del Bienestar un presupuesto de 465 mil 48 millones, para la pensión de adultos mayores, lo que representa un incremento del 25% en el monto de la pensión otorgada, con lo que los beneficiarios alcanzarán un apoyo de 6 mil pesos bimestrales a partir de 2024. Y en materia de inversión se proyecta destinar 1.1 billones de pesos, lo que significa un decremento real de 11.1% respecto de lo aprobado en 2023. Representa el 12.2% del gasto neto y el 3.2% del PIB. La inversión física se orienta principalmente a proyectos como el Tren Maya, al que se le destinarán 120,000 millones de pesos y a la Secretaría de Energía que tendrá un aumento de 273.2% en su gasto de inversión para realizar aportaciones patrimoniales a Petróleos Mexicanos destinados a concluir la Nueva Refinería de Dos Bocas y a la Comisión Federal de Electricidad.
También es de destacarse la presión anual y continua de las pensiones, que en esta ocasión su gasto ascenderá a 1.99 billones de pesos, 11.8% real más que lo aprobado en 2023, el doble del gasto de salud y el 22% del gasto neto del 2024.
En conclusión, en este último año se proyecta duplicar el déficit público que se traduce en mayor endeudamiento, sin reforma fiscal, para poder enfrentar los compromisos del creciente aumento en las pensiones y en los programas sociales, así como finalizar las obras prioritarias del gobierno federal.
Rafael Espino
De Chihuahua. Abogado fiscalista. Consejero Independiente de Petróleos Mexicanos. Senador de la República por Morena.