Desde aquella noche que llegue a escondidas a la casa de mis padres hacerme la prueba de embarazo me abrazo tu compañía, supe que algo bueno y extraordinariamente grande me esperaba pues ante mucho en contra jamás me sentí más fuerte.

Amador es el ciudadano ficticio al que el escritor Fernando Savater comparte sus ideales sobre la ética y política que cree convenientes para él y la sociedad que hoy vivimos, todos somos un Amador y todos tenemos un Amador a cargo, el mío se llama Maximiliano; hoy me he permitido compartirles algunas experiencias que han marcado mi actuar como mujer, ciudadana y de cierta forma actriz de en algunos escenarios políticos donde la vida me ha dado la fortuna de aparecer.

Me refiero a “actuar” como el ejercicio de representar un papel en el sentido amplio de cumplir con el libreto para el espectador más crítico que pueda existir “la comunidad que nos observa”.

Max:

Cuando crecí no conocía el mundo político, por eso cuando lo descubrí todo fue nuevo, cada gesto, cada hazaña representaron siempre una oportunidad de aprender lo que yo creía me ha había perdido por años, por supuesto tu contexto es muy diferente, pero creo que en algo puede aportar a tu conciencia política, pues tu camino es hoy mas largo y mas importante que el mío.

• Hacer política no es una elección, es una obligación humana. Llegaste hacer política el día que conviviste con tus amigos en la primaria, cuando distribuyeron las posiciones de juego en tu primer equipo de futbol, el día que empezaste a debatir tus derechos y harás política en cada ocasión que sea imprescindible acordar con los demás, cerrarte a la creencia que solo los candidatos, partidos o la gente pública debe de hacer política te convierte en lo que los “griegos llamaban idiotes una palabra que significa persona aislada, sin querer ofrecer nada a los demás, obsesionada por las pequeñeces de la casa y a fin de cuentas manipulada por todos , de ahí se deriva nuestro Idiota actual” ( Política para Amador) . Puesto que el sentido de nuestra existencia es social hacer política nos compromete a todos.
• Maravíllate de cada persona y momento. El día que llegues a pensar que solo tus ideas son importantes y creativas habrás perdido, la grandeza del ser humano no tiene solo una medida y no será justamente la tuya la más certera, dejar de asombrarte de otras formas y de nuevas oportunidades te convertirá en un simple reproductor de mensajes que limitara tu capacidad de análisis reflexivo y por lo tanto de vivir a profundidad lo que en ese momento te toca vivir y aprender, un aprendizaje que podrás expandir solo y únicamente  si estas atento y maravillado.
• Disciplínate con Amor. Existen excepciones que confirman la regla, necesitamos disciplinarnos para cumplir un propósito. Ser disciplinado políticamente implica cumplir con tus propios valores constantemente sin distinción del lugar llegues asumir en determinado tiempo, estos valores deben reflejar el real anhelo de tu corazón de convenir y acordar en beneficio de todos, el amor para conseguir el bien o éxito de esa idea, ese proyecto, ese partido o esa relación amorosa debe ser mayor siempre a tu ego y aspiración personal.
• No conviertas un afán social en una pasión feroz. Creo como dice Savater que no hay nada más terrible que quien utiliza los medios sociales para satisfacer una pasión personal como el dinero, la admiración y el poder que si bien son humanamente ineludibles si actúan por si solo terminaran auto destruyendo tu propia valía social.
• Revélate. “Me revelo, luego somos” escribía Albert Camus. Ninguna sociedad evoluciona sin cuestionar lo establecido, revelarse es proponer, es buscar y convencer de que existan nuevas formas y en consecuencia cambiar lo que creemos debe ser cambiado. Un espíritu inquieto que se revele constantemente llama al profundo anhelo del ser humano de aportar algo a la sociedad que lo acompaña porque ella no muere y asi él trasciende.
• Crea proyectos en función de ideas, no sigas ideas sin un proyecto. Encontraras en tu camino cantidad de personas con ideales y conocimientos profundos, valora y aprende de ellos, pero no sigas nunca un sendero que no tiene marcado un destino. Cuando existe una meta real y conveniente socialmente para todos, aunque que no llegues a ella habrás ganado, pues podrás evaluar en función de resultados y no de fantasías.

Por último, quiero compartirte lo que mas me ha costado aprender.

• Confía en tus decisiones políticas. Decidir es una capacidad humana para la cual nuestro cerebro esta completamente preparado, incluye por supuesto habilidades cognitivas y emocionales, así como conocimientos previos, al tomar una elección algunas veces tendremos más elementos que otros, pero el hecho de cuestionarte, castigarte o sabotearte sobre si decidiste bien generará en ti un ambiente de incertidumbre que le abona al miedo y le resta al amor con la que estoy segura tomaste ese camino. Nadie crea una empresa pensando en fracasar, tus decisiones quizás no siempre serán las más aceptadas, pero si fueron pensadas en la búsqueda de lo mejor para ti y en los que amas serán siempre las correctas.

Tu mamá.

Rocío Saenz

Lic. En Comercio Exterior. Lic. En Educación con especialidad en Historia. Docente Educación Básica Media y Media Superior, Fundadora de Renace Mujer A.C. Directora de Renace Mujer Lencería, Consultora socio política de Mujeres.