El diccionario la define como 1. Virtud de hacer el bien y 2. Conjunto de instituciones y servicios benéficos. Pero cuando nos vamos a definir en el mismo diccionario la palabra ‘bien’, se encuentra uno con diecisiete definiciones, cuarenta y cinco expresiones y veintidós locuciones por lo tanto la palabra “bien” viene a formar parte de las discusiones filosóficas en las que más o menos se han puesto de acuerdo.

Para no confundir mas al lector acerca de esta definición, solamente diré el significado que utilizare aquí para transmitir el mensaje que quiero plantear. ‘Bien’ significa todo aquello que ayuda a la supervivencia de todas las dinámicas del individuo, es decir, aquello que ayuda a una persona a forjarse un porvenir DESCENTE, una familia, grupos; aquello que ayuda a la gente a conformarse como raza o país, lo que ayuda a la supervivencia de los seres vivos, a su crecimiento espiritual y a su conocimiento de Dios. Todo lo que destruya esas cosas es malo.

¿Vamos bien hasta aquí?

Correcto, ahora nos falta aclarar la palabra virtud y de ella solo diré que es la fuerza que el individuo tiene para hacer que las cosas pasen y cuando estas suceden le generan mucho orgullo en el buen sentido de la palabra. Entonces la definición de ‘beneficencia’ seria: “Aquellas acciones que el individuo o grupos de individuos hacen para que las dinámicas sobrevivan”. Beneficencia es hacer lo correcto y lo correcto es hacer el mayor bien para el mayor numero de dinámicas.

DAR

La palabra ‘dar’ es transferir algo de un punto ‘A’ a un punto ‘B’, así nada mas, pero muchos de nosotros confundimos la palabra ‘dar’ con la beneficencia, los manejamos casi como sinónimos. Dar implica un flujo de salida y para la persona que recibe implica un flujo de entrada. Pero, para que algo funcione adecuadamente deben de existir un flujo de entrada y uno de salida en la misma terminal, eso lo vemos en todo. Ej: Un motor eléctrico recibe electricidad y este devuelve a cambio un movimiento mecánico, si el motor no lo hiciera este se quemaría. Una empresa recibe dinero como flujo de entrada y entrega un producto como flujo de salida, si esta no lo hiciera se le acusaría de fraude o robo. Tal parece que esta es una ley que interactúa tanto en el universo físico como en el espiritual. Una persona cuando recibe un favor, en automático se siente en deuda e inmediatamente busca como compensar dicho favor y si no lo hace comienza a caer en ciertos fenómenos mentales y emocionales aberrativos.

¿Qué sucede con la Beneficencia en la actualidad?

Pues, ésta se ha convertido en una acción de dar sin recibir y la persona a la larga comienza a sentirse utilizada. Por el otro lado, las personas que se acostumbran a recibir sin dar algo a cambio terminan por convertirse en delincuentes y el mecanismo es muy sencillo. Primero recibe sin dar nada a cambio, después siente que los demás tienen que darle cosas y se especializan en lograr que la gente sienta que debe darle cosas por medio de la compasión o lastima. Posteriormente se vuelven incapaces de trabajar debido a que nunca se ganaron lo que recibían y al no trabajar involucionan a la delincuencia, ahora tienen que quitar por la fuerza aquello que ya no se les da. Y así es como fue establecida la delincuencia organizada.

Mucha gente sobre todo en época navideña siente que dar es algo que Dios manda hacer y tienen razón, Dios sabe perfectamente lo que está haciendo y tiene a la gente generando delincuentes al por mayor. Y lo hace desde las religiones, desde los gobiernos y las empresas. El gobierno incentiva fiscalmente a las empresas que hacen labores de beneficencia, esa es la razón de que exista el Teleton, el Radioton, el Jugueton, etc, etc. A poco creen que los empresarios son unas almas de Dios, solo lo hacen para ahorrarse los impuestos. A las corporaciones, al gobierno y a las religiones no les interesa la gente, solo aquello que les resulte redituable y la prueba de ello es la reciente reforma energética en la que comenzaran a echar mano de la 3ra empresa petrolera más redituable del mundo, PEMEX. Esta paraestatal era la que mantenía el gasto corriente del gobierno mexicano y como ya la privatizaron ahora tienen que echar mano de la gente cobrándole más impuestos para cubrir el hueco económico.

Así es mis queridos lectores. Entonces para concluir solo diré esta frase: LA VERDADERA BENEFICENCIA ES AQUELLA EN LA QUE SE DA A LA GENTE NECESITADA A CAMBIO DE UN PRODUCTO FINAL VALIOSO, LOGRANDO ASI UN VERDADERO BIEN A LAS PERSONAS Y UNA SOCIEDAD SOBREVIVIENDO. El sistema de beneficencias no está diseñado para permitirle a esa gente regresar el favor y los gobiernos Supresivos prohíben trabajar a los niños negándoles el derecho de corresponder a la ayuda que se les otorga y las iglesias nos hacen sentir buenos cuando damos sin recibir nada a cambio y mientras siga de esa manera estaremos generando cada vez más delincuentes en todas sus modalidades y en todas las plataformas.

Nos leemos la siguiente semana.