En México, como en muchos países, el sistema de salud enfrenta constantes retos debido al aumento de enfermedades crónicas y el alto costo de los tratamientos. Sin embargo, existe una herramienta poderosa que puede cambiar este panorama: la medicina preventiva.
Prevenir siempre será más eficaz y económico que curar. Un chequeo médico anual puede detectar a tiempo condiciones como la diabetes, la hipertensión o el cáncer, permitiendo un tratamiento oportuno que mejore la calidad de vida y, en muchos casos, salve vidas. Además, aprovechar las campañas de vacunación y detección temprana que ofrece el sector salud es una forma sencilla y accesible de protegerse contra enfermedades comunes.
Este sistema de prevención requiere no solo un cambio cultural en la forma en que los mexicanos perciben el cuidado de la salud, sino también una reestructuración de los sistemas de salud que garantice el acceso a servicios preventivos para todos. El Gobierno de México ha implementado programas clave, como el Programa 2024-2030 para la Prevención y Promoción de la Salud, que busca modernizar el sector mediante un expediente médico electrónico universal y nuevos modelos de consulta remota. Además, los Programas de Acción Específicos 2020-2024 abordan la vacunación universal y la prevención de enfermedades crónicas, mientras que campañas locales, como “Salud en tu Vida, Salud para el Bienestar” en la Ciudad de México, promueven hábitos saludables en la comunidad.
No obstante, consolidar una verdadera cultura de prevención a nivel nacional no es un proceso inmediato. Los expertos en salud pública estiman que este cambio podría tomar al menos dos a tres generaciones. Es decir, entre 40 y 60 años, tiempo necesario para que las nuevas generaciones crezcan con la educación y los hábitos preventivos como parte de su vida cotidiana. Durante este periodo, será crucial que las políticas públicas se mantengan y evolucionen para garantizar la continuidad del proceso.
Pero no tenemos que esperar décadas para empezar a ver el cambio. Cada decisión cuenta. Cada vez que elegimos hacer ejercicio, comer saludablemente o acudir a un chequeo médico, estamos invirtiendo en nuestro futuro. Cada vacuna aplicada, cada diagnóstico oportuno y cada hábito saludable adoptado son pasos hacia una vida más larga y plena. Y lo más importante: cada acción preventiva no solo beneficia a quien la realiza, sino que también protege a las personas que ama.
Hoy tenemos la oportunidad de ser la generación que marque la diferencia, la que transforme el destino de las futuras familias mexicanas. No dejemos que el miedo o la apatía nos impidan cuidar lo más valioso que tenemos: nuestra salud. El momento de actuar es ahora. Porque prevenir no solo salva vidas: las mejora.

Nora Sevilla
Comunicadora y periodista experimentada, actualmente Jefa de Comunicación en Cd. Juárez del Instituto Estatal Electoral y Tesorera en la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez. Experta en marketing político y estrategias de relaciones públicas, con sólida carrera en medios de comunicación.