Cuando el porro de palacio apunta su dedo satánico contra sus enemigos llamándolos conservadores me vino de inmediato una pregunta: ¿Si sus enemigos son conservadores, él que es?
Si consideramos que se siente la reencarnación de Hidalgo, Juárez, Madero lo lógico es que el fuera liberal, porque históricamente en México cuando se usó la palabra conservador, la contraparte resultaron ser los liberales, pero su discurso va contra los neoliberales, ideológicamente liberales, luego, ¿Dónde está parado?.
En México hasta que apareciera este lagarto no se usaba la palabra conservador para satanizar algún grupo, luego de dónde viene esta lucha y la respuesta la encontré en la Europa de la posguerra.
Viendo la amenaza de un gobierno expansionista como la URSS, los países Europeos estaban en contra de los cambios que se hacían en esta unión, decidieron unirse para enfrentarla, aparece pues la lucha marxismo conservadurismo.
Ahora si se entiende, López entra en esta disputa marxismo-conservadurismo, Ustedes me dirán, como me lo dijo López cuando lo increpé “El comunismo no existe”
Y efectivamente después de los grandes fracasos del marxismo nadie levanta esa bandera y se reciclan en el populismo, ahora si la batalla se libera entre populistas- conservadores.
Regresamos a la pregunta inicial ¿Quienes son los conservadores? Y la respuesta es elemental, “los conservadores son, en su gran mayoría, las personas normales, diría Roger Scruton, tenemos un deseo natural de conservar las cosas que amamos y las cosas a las cuales estamos adaptados, a las que estamos acostumbrados, cosas con las que sabemos como lidiar y eso es todo lo que el conservadurismo es”
Para los conservadores, la política es una forma coherente de expresar ese deseo natural de conservar lo que amamos, por lo que cuando se presentan fenómenos sociales en lugar de aventarse a una meta desconocida y hacer la realidad a un lado, uno mira lo que tiene de bueno y analiza lo que hay que cambiar, como hay que adaptarse.
Destruir las cosas es más fácil que construirlas, las instituciones que hoy se están destruyendo, costaron mucho esfuerzo hacerlas y aún con sus fallas han prestado un gran servicio a la sociedad, el INE puede tener fallas pero es infinitamente mejor a una dependencia del gobierno que afianza al gobernante en turno y reduce la oposición a la frustración.
El Instituto de Acceso a la Información fue uno de los frutos mejores del cambio del 2000, permitió por primera vez en la historia que los datos públicos que nos afectan a todos, fueran efectivamente públicos, esto representó un freno a la discrecionalidad y mentiras de los políticos, fue un giro importante de la dictadura hacia la democracia, no ha sido perfecto pero ha dado increíbles frutos a los investigadores, a los estudiosos y periodistas.
La eliminación de la partida secreta representó un ahorro gigantesco a las finanzas públicas y a la vida democrática del país, las cantidades de esa partida secreta se iban a comprar complicidades, en el mejor de los casos y paraban en los paraísos fiscales haciendo inmensamente ricos a los presidentes, con este gobierno de morena reaparece le partida secreta y los “ahorros fiscales”, esto es el dinero que le quitan a las dependencias, literalmente, el presidente se los roba para comprar diputados y funcionarios y lograr sus propósitos personales , el resto se va a Islas Caimán donde se construye la inmensa fortuna de la familia Obrador.
Pero no se satisface con nada, los fideicomisos que apoyaban ciencia, tecnología, salud, arte, cultura etc.. ahora están en su bolsa para lo que el dictador disponga a su antojo.
El combatir estas prácticas no es que validemos los fraudes que se pudieran haber hecho, sino exigir que se mantengan los beneficios y se hagan los cambios para evitar la corrupción, esa es la posición conservadora, ese es el anhelo de la gente normal, de la gente que trabaja y estudia, la que vive de su esfuerzo, en una palabra de los conservadores.
Pero no se satisface con nada, los fideicomisos que apoyaban ciencia, tecnología, salud, arte, cultura etc.. literalmente se los robó y fueron a parar a su bolsa para lo que el disponga a su antojo.
El combatir estas prácticas no es que validemos los fraudes que se pudieran haber hecho sino que se mantengan los beneficios y se hagan los cambios para evitar la corrupción, esa es la posición conservadora, ese es el anhelo de la gente normal, de la gente que trabaja y estudia, la que vive de su esfuerzo, en una palabra de los conservadores.
Marcos Barraza
Ingeniero de profesión y aficionado a la ciencia y filosofía. Intelectual de nuestro tiempo que compagina conocimiento científico y humanista. Domina las ciencias exactas y armoniza con las ciencias sociales.
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