La política es un territorio peligroso. Lo era antes, lo es hoy.
Es intrincado y lleno de entresijos indescifrables, de ahí que sobrevivan los más hábiles antes que los más fuertes, la adaptación es esencial y mandatoria.
La política junior, por llamarle de alguna forma a la que se lleva a cabo en tierras estatales, no es diferente.
La política es un ente vivo en sí misma, regida por infinidad de leyes, una de ellas es la Ley de la Causalidad o mejor conocida como la Ley de causa y efecto.
Quien aspira a crecer en ella debe tener capacidades camaleónicas, ser resiliente y visionario. Poder ver más allá de lo evidente le asegurará ir un paso adelante y mantenerse a salvo.
Ejemplos de esa visión política hay muchos, como Maru Campos, que ha sabido sortear los embates del gobernador para llegar a salvo a su registro oficial por el PAN, siendo, hoy por hoy, la favorita para representar ese instituto político, sobre el senador con licencia Gustavo Madero y ex alcalde Carlos Borruel, quien se registrará a más tardar mañana, si consigue las canicas suficientes.
Ejemplos de esa capacidad camaleónica la vemos en el PRI, que habilidosamente transmutan al color que sea para asegurar la supervivencia, ahí tenemos al Ing. Héctor “Teto” Murguía quien en la negativa de su partido a postularlo como candidato a la gubernatura busca otras siglas que le den cobijo, pues Omar Bazán está aferrado a ser el ganon de la rifa tricolor.
Este gusano llamado política está tan vivo y se mueve tanto, que antier la tablita de salvación para el ingeniero era Redes Sociales Progresistas (RSP), así se ve en su fanpage decorado con un logo que toma los colores del partidazo, diría mi buen amigo Mario Héctor Silva, pero también del RSP incluyendo los rasgos tipográficos.
Pues eso era antier, porque ayer, se movió el gusano y el Dr. Alejandro Diaz, quien había sido el virtual candidato por el Verde (PVEM) de María Ávila, hizo público que siempre no, que aunque las pláticas habían sido cercanas y cordiales, él y su equipo decidieron optar por una opción nueva.
Así, este hombre que ha venido de menos a más, en franco crescendo, ha desarrollado una implacable astucia política que, por lo limpio y honesto de su proceder, parece llegado de otro planeta.
Pues bien, el Dr. Alejandro Díaz, anunció su decisión de contender bajo las siglas de la organización política que dirige Antonio Franco, y hará su registro formal este próximo lunes 21 en la capital del estado ante Fuerza por México (FxM).
¿Y qué pasará con el Verde? Pues nos informan desde el seno de la familia Murguía que el Teto ya levantó la mano para buscar encabezar esa plataforma política.
Por otro lado, mis colegas de pluma afirman que el Verde se sumará en coalición con Morena en respeto al acuerdo firmado en el centro del país.
En otras geografías, se reafirma naranja el Caballo Lozoya, alcalde con licencia de la hermosa Hidalgo del Parral.
Aquí no hay sorpresas, Alfredo Lozoya, será quien encabece la ola naranja en el estado grande, no hay duda de ello y para prueba, acabo de recibir la invitación para acompañarle en su registro este sábado 19 en la sede estatal de Movimiento Ciudadano allá en Chihuahua Capital.
Otra sorpresa más la podría dar el PT postulando a Lilia Aguilar Gil, lo que parece más peligroso para el partido que ir como rémora de otro partido, en este caso con Morena.
El Partido Encuentro Solidario (PES) dirigido, por el joven político David Medina, le he comentado antes sobre la presunción de que Enrique Ku Herrera, sea el encargado de abanderar las nuevas siglas del PES por la gubernatura.
Del PRD, su dirigente estatal, Pavel Aguilar Raynar, levantó la manita en junio pasado, pero su casa matriz comandada por Chuy Zambrano ha decidido buscar por fuera otras opciones, como la propia Maru Campos, ahí va diciendo.
Que no le sorprenda que la legendaria “izquierda mexicana” se sume al PAN si Maru Campos resulta la abanderada albiazul.
Nueva Alianza (PANAL) no se escucha ni fuerte ni claro, pero ahí está con un registro estatal, con poco ruido y menos nueces.
Dejé intencionalmente a Morena hasta el final, porque están en el interín de un impasse.
En las próximas 72 hrs. se podría definir quiénes, de los 8 registrados, estén oficialmente en la encuesta pública que dará como resultado al abanderado oficial.
Todos Quieren Chihuahua
Sin jugarle al sabelotodo, el pronóstico de esta casa editorial, A Diario Network (ADN), adelanta que independientemente de los ejercicio de diversas casas encuestadoras, el cuarteto estará compuesto, en orden de peso específico, por Juan Carlos Loera de la Rosa, Cruz Pérez Cuellar, Rafael Espino y Bertha Caraveo.
Quítese de la cabeza esa horripilante pesadilla de tener a Armando Cabada como candidato por Morena para gobernador.
Se lo dije antes, hoy se lo reitero y firmo hoy, sus posibilidades se agotaron por el momento, porque el hombre es necio y astuto.
Hoy su intención es otra y ya verá como pronto se conseguirá estar en la boleta, pero como diputado federal junto con aquellos que busquen su reelección…
Lo cierto es que al caballero de la noche, por aquello de las penumbras en que sigue la ciudad, le dieron un galardón por ahorro de energía. El chiste se cuenta solo.
En columna anterior le decía que el Partido Indígena Nacional de los Pueblos Originarios (PINPO) aún no recibía su autorización para fungir y contender en el estado de Chihuahua, sin embargo parece que ya ha tenido la venia oficial con lo que tendríamos el duodécimo contendiente en el estado haciendo de está la elección más competida de la historia.
Aclaro que digo parece por que no he podido encontrar la publicación en el Diario Oficial que lo corrobore y tengo agenda con mi contacto al interior del partido en ciernes en los días siguientes.
De que es un hecho que existe la intencionalidad, existe, pero hasta ahí puedo dar fé.
Queda claro que el tiro para la silla grande del estado ya está cantado y a reserva de lo que resuelva el pueblo de la candidatura de Morena, mi pronóstico es que los cocolazos en junio próximo estarán entre Juan Carlos Loera de la Rosa, Maru Campos y Alfredo Lozoya, pero no pierdan de vista al Dr. Alejandro Díaz quien ha demostrado ser como la espuma de la leche.
Por supuesto que soy de carne y hueso, y tengo mis preferencias políticas e intereses, pero también un código de ética que me impide, genuinamente, superponer estos a la opinión periodística que semana a semana les comparto.
No es fácil créame, estoy convencido que no solo es escribir para expresar las ideas, es cribar el ego para brindar posturas equilibradas, espero lograrlo en estas columnas.
Con lo anterior doy pie a la reflexión final.
Tenemos un tiempo en que el lenguaje se ha polarizado hasta convertir a la ciudadanía en dos méxicos distintos.
Los partidos tradicionales han impulsado iniciativas conjuntas en vías de arrebatar el voto al presidente Andrés Manuel López Obrador y Morena.
Eso me dice mucho y me ofrece poco como elector.
Lo veo como acciones desesperadas para recuperar lo perdido para sí mismos como organizaciones políticas no para la ciudadanía.
Desvela que en lo individual carecen de la fuerza para hacer frente al partido oficial, como fuera antes de los 90’s con el PRI.
El ego, no les ha permitido darse cuenta que han caído redondos en el juego del presidente, agrupándose, efectivamente, en el PRIAN objeto de los señalamientos del primer mandatario desde tiempos de su ancestral campaña.
Por favor, no me interprete, léame, que no apoyo a uno ni a otro. Las cosas como son. Es una estrategia errada.
Cegados en el ego de sus propios intereses, como políticos, cayeron en el corral del presidente.
El término dejó de ser lenguaje de odio al referirse a ellos como PRIANISTAS, porque hoy mismo, de facto, con los acuerdos a nivel nacional; lo son. Ha dejado de ser un calificativo despectivo para ser un descriptivo preciso, ambiguo, pero preciso.
Más aún, acuñemos aquí mismo el término PRIANARDISTA, porque hoy es en lo que, tristemente, se han convertido.
En días pasados he sido invitado a diversos foros y grupos, en diversas plataformas digitales, en donde se promueve el voto aglutinado en contra de Morena.
A pesar de que la columna más leída en la historia de esta casa editorial, con más 28 mil lecturas y creciendo, es precisamente la experiencia única de mi querida Claudia Vázquez, a quien saludo aprovechando mi espacio, en el campamento de FRENA, sin pensarlo me salgo de esos foros.
Lo siento, pero aún cuando pueda no estar de acuerdo en tal o cual situación, no favorezco, ni propicio, ni acepto de ninguna manera; el lenguaje de odio.
Respeto la opinión de políticos de cualquier corriente y comunicadores que están detrás, al frente o impulsan estas ideas, que en su derecho están, pero no las comparto, por mucho que no esté de acuerdo en los gobiernos que tenemos, que son tres niveles: Independiente, PAN y Morena, en el caso de Ciudad Juárez.
Si consideran que la máxima divide et vinces debe ser el eje rector de una estrategia política, cueste lo que cueste, a pesar de la patria misma; yo creo que fomentar el lenguaje de odio no es la solución, da pena ajena y no apoyaré nunca dividir más a nuestra amada nación.
TODOS SOMOS MEXICANOS.
David Gamboa
Mercadólogo por la UVM. Profesional del Marketing Digital y apasionado de las letras. Galardonado con la prestigiosa Columna de Plata de la APCJ por Columna en 2023. Es Editor General de ADN A Diario Network.