Las mujeres siguen haciendo historia, el pasado lunes Norma Lucía Piña especialista en derecho constitucional, ministra progresista quien ha liderado el máximo tribunal en temas de igualdad de género, quien voto a favor de la despenalización del aborto, derechos de la comunidad LGBT y el uso recreativo de la marihuana será la primera mujer que presidirá la Suprema Corte de México con seis votos de los once magistrados. Constituye un hito histórico, pero también la demostración de independencia del máximo órgano judicial frente a las pretensiones del presidente de la República. La llegada de Norma Piña defiende la democracia constitucional, valora la pluralidad y reivindica el papel de las mujeres de la SCJN.
Tras asumir el cargo en su discurso dijo “Reconozco la importantísima determinación de la mayoría de este tribunal pleno de romper lo que parece un inaccesible techo de cristal” frase que ha retumbado en redes sociales, noticias y claro en palacio nacional volviéndose aun mas una ministra incomoda para el Gobierno de López Obrador.
Y como ya es costumbre de todas las mañanas polarizar, politizar y dar su discurso de odio el presidente en este tema no se quedó callado pese a que la votación es secreta revelo quienes votaron por la ministra Piña y por el ministro Alfredo Gutiérrez, volvió a criticar al máximo tribunal por sus decisiones, las cuales dijo no ayudan al pueblo, acusando de una campaña en su contra y un conflicto de intereses. Pero bueno esto no es nuevo, durante sus 4 años al frente del poder Ejecutivo ese ha sido su mantra quien no este a u favor esta en su contra olvidándose de toda pluralidad y objetividad.
La elección estuvo rodeada de la polémica que se desató días atrás en torno a la candidata Yazmin Esquivel nominada por López Obrador en 2019 y acusada de plagiar su tesis de licenciatura; investigación que debe seguir su curso hasta las ultimas consecuencias, si hubo plagio no podría seguir en la corte.
El presidente pretendía tener el control de la SCJN, para mantener el poder su proyecto político más allá del 2024, no se conforma con poder ganar las elecciones del 2024 en base a su supuesta popularidad o la de sus corcholatas, pero esta vez le salió mal su plan y la vida le paso la factura de 4 años de agravios a la Suprema Corte. Un presidente que ha repetido infinidad de veces que en su gobierno no se miente, no se roba y no se traiciona al pueblo y en esta ocasión ha decidido defender a una acusada de plagio, bajo el contexto de su discursiva eterna de señalar al neoliberalismo, a los conservadores y acusando a personas de alcahuetes.
Lo dijo el 17 de noviembre del pasado año en una de sus mañaneras que el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación debe ser honesto, con dimensión social y que no tenga intereses empresariales y sin duda la ministra Norma Piña cumple esa descripción una mujer firme, con una gran trayectoria quien se ha distinguido por una visión progresista del derecho. Con ella no habrá estridencias, pero sí una separación clara del poder y permitir que impere el Estado de derecho, no será una tarea sencilla.
Arrancamos el año 2023 con una victoria para las mujeres y para nuestra democracia, sin duda no fue así para López Obrador y su obsesión por destruir la división de poderes.
Aldonza González Amador
Criminóloga y Empresaria Juarense
Actualmente Presidenta del Organismo Nacional de Mujeres Priistas en el Estado de Chihuahua (ONMPRI) y Estudiante de Administración de Empresas en la Universidad de la Rioja España.
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