El teatro de la Política nacional continúa (no podría ser de otra forma) ofreciendo actuaciones memorables. El actor principal del mismo hace también de guionista en jefe, de la misma manera que dirige las luces hacia otros actores para luego quitárselas a conveniencia de su compañía teatral.
Luego de que persistentemente buscara y lograra la primer magistratura del país, el presidente de México mantiene, hasta ahora, las tensionadas riendas de la sucesión presidencial, su sucesión presidencial.
Ha podido el mandamás de MORENA sujetar, y a veces someter, a quienes han buscado salirse del guion por el predeterminado. Guion cargado de nostalgia hacia las antañas sucesiones priistas, donde la verdadera batalla por la silla del águila se daba al interior del entonces sistema de partido hegemónico.
Recordemos que, en aquellos procesos sucesorios, una vez “destapado” el candidato por el “monarca sexenal”, la campaña presidencial llegaba a ser un mero acto de propaganda que buscaba legitimar dicha elección a través del contacto con las masas y con los cacicazgos regionales.
Pareciera y sus últimos dichos así lo indican, que el primer mandatario busca que la campaña presidencial sea eso, un acto o serie de actos necesarios que anteceden a un desenlace que ya está escrito. De momento, da la impresión de que lo está logrando.
El primero en sujetarse al libreto de Palacio Nacional fue el eficaz líder de la bancada morenista en el Senado, Ricardo Monreal, quien ha tenido que tragar sapos en aras de demostrar su adhesión al proyecto de la denominada “cuarta transformación” so pena de ir a la hoguera de la Historia.
Ya aquí lo platicábamos en una ocasión, Monreal no tendría más opción que fundirse en un abrazo con su otrora adversaria la Dra. Sheinbaum.
Quedar en el último lugar de la encuesta de selección de su partido le mandaba un claro mensaje de que su papel, por más talento que demostrase, no era imprescindible para el respetable público. Desde el primer momento, luego del “destape” morenista, Monreal se ha plegado al libreto prescrito.
Pues bien, otro de los principales actores de esa compañía teatral, Adán Augusto, por momentos brilló como la carta del presidente que podía dar la sorpresa. La sorpresa fue que quedó en un cuarto lugar en la encuesta de selección, detrás del diputado youtuber Fernández Noroña.
Con un gran despliegue operativo, Adán terminó afectado ante una andanada de misiles desde posiciones anti oficialistas que sin embargo fueron, posiblemente, estimuladas desde posiciones amigas.
Adán se replegó y espera seguir en la escena. De lo perdido lo rescatado, veremos si el hoy dueño de la compañía teatral decide o no volver a prenderle los reflectores a su paisano.
Curiosamente, con la artillería lanzada sobre Adán Augusto, la aspirante predilecta del presidente sorteó todo este tiempo sin recibir daños de consideración por parte del bloque opositor.
La idea de un Ebrard encabezando una candidatura opositora fue rápidamente bloqueada cuando Palacio Nacional dejó correr al gobernador neoleonés por parte de los naranjas, solo para que este último terminara estrellándose con el bloque opositor real del PRIAN.
Ebrard entendió otros mensajes del fundador de MORENA y penosamente reculó de su afán protagónico “más a fuerza que de ganas”.
Es así que el pasado jueves, Ebrard finalmente tuvo que subirse al templete para recibir un abrazo de la candidata morenista en el cierre de precampaña; imaginamos que la magnitud de la resaca del acto no le permitió a Ebrard asistir tres días después a la ratificación de Sheinbaum como candidata presidencial, a donde sí acudieron los gobernadores oficialistas y la plana mayor de su instituto político.
Hecho público el espaldarazo recibido de todos sus en su momento contendientes, la idea de un bloque oficialista unido en torno a la Dra. Sheinbaum; artificial o real, por fuerza o por conveniencia; avanza por ahora según el guion del de Macuspana.
“Muchos proyectos en el corazón del hombre, pero sólo el plan de Yahveh se realiza”.
(Proverbios 19:21)
Moisés Hernández Félix
Lic. en Administración Pública y Ciencia Política, candidato a Maestro en Administración en curso. Ha sido funcionario público federal y docente en nivel media básica y medio superior. Se especializa en gobernanza educativa y políticas públicas.
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