Recientemente, tras el anuncio de la solicitud del mecanismo de participación ciudadana conocido como consulta pública que hace quien hoy le escribe, con comentarios y opiniones se ha levantado una polvareda digna de cualquier ganadería, que ha puesto en perpectiva las opiniones tan encontradas que sobre un mismo tema se pueden dar.
Más allá de las opiniones ya sea favorables o en contra de las corridas de toros, que no será motivo de debate por lo pronto, sobresalen aquellas que, inverosimilmente, han demostrado un profundo temor a lo que la gente pueda expresar.
Muestra de lo anterior, son las adelantadas peticiones que a nombre de agrupaciones se han dado pensando que, de inicio, se busca intransigentemente, prohibir las corridas de toros. Nada más equivocado, por eso precisamente se busca anteponer la opinion ciudadana a cualquier decisión, a la inversa de como hasta ahora, se había hecho respecto a las iniciativas de prohibición espectáculos taurinos que dejaban para el último, cualquier consulta.
Pero quizá, quien haya ido más allá, haya sido el Secretario General de Gobierno cuando, al ser cuestionado respecto a este ejercicio de participación, tajantemente afirmó que ese, no era un tema de interés lo cual contrasta con las más recientes declaraciones que la Gobernadora hace ante el mismo cuestionamiento y en las que hace énfasis en la importancia de escuchar y dejar decidir a la ciudadanía, retomando la lección que nos deja el tema de Benito y que nos ha colocado de manera no muy favorable en el foco a nivel mundial en materia de bienestar animal.
Para fortuna de todos, la participación ciudadana es un concepto en constante formación y transformación, que ha surgido como parte de la propia organización de la sociedad para hacer valer sus derechos y su pensamiento ante transgresiones de la autoridad, lo que por fortuna nos ha llevado lejos de aquellos regimenes autoritarios que monopolizaban el poder creyendose omnipotentes ante la comunidad.
Sin embargo, como muestra de transparencia pero sobre todo, de eficiencia en el ejericio de la gestión pública, como funcionarios no podemos desdeñar los ejercicios de participación ciudadana, sin importar el tema que sea, mucho menos cuando hay grandes pendientes como los mecanismos para localización de menores, los reglamentos que brinden de operatividad a las leyes, e incluso el gran pendiente que es la optimización del servicio de transporte público que se nos prometió tras el aumento de la tarifa, esto entre otras muchas cosas de las que, si leemos las letras chiquitas, nos daremos cuenta que es facultad y obligación del gobierno estatal.
Mi opinión acerca de las corridas de toros es en este punto, irrelevante, dado que, como lo he manifestado, la que importa es la suya por lo que, si el IEE nos concede la consulta, invito a todas y a todos a participar y a hacer valer sus argumentos y aportaciones, sobre todo porque, para legislar deben prevalecer los concensos… así que ya sea que esté a favor o en contra, deje constancia de esto y aprovechemos los mecanismos que la ley nos garantiza.
Benjamín Carrera Chávez
Doctor en Problemas Económicos por Universidad Autónoma Chapingo.
Actualmente Diputado Local por el 5to Distrito de Chihuahua, Profesor-investigador en el Instituto de Ciencias Sociales y Administración de la UACJ y miembro del Sistema Nacional de Investigadores del CONACyT, Nivel 1.
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