TORRE FUERTE
- Todos los caminos, llevan a Oscar Ibáñez
- Que Javier Arroyo vuelve a obras públicas
- Juguetes de a ‘güevo’, para el DIF…
- Oficina de Enlace de Cabada, un cochitril…
- Eloy García Tarín, en labores de ‘bombero’
Todos los caminos, llevan a Oscar Ibáñez
Como aquella vieja e histórica expresión atribuida a los tiempos del emperador Augusto en el Foro de la Antigua Roma, que marcaba el punto de arranque de todas las calzadas romanas, todos los caminos y veredas conducen al representante de la gobernadora de Chihuahua en Ciudad Juárez, el académico Oscar Fidencio Ibáñez.
A quien la Auditoría Superior del Estado (ASE) vincula con un presunto desfalco de 1,400 millones de pesos durante la gestión del exgobernador de Chihuahua, Javier Corral, en compras directas, licitaciones y obras correspondientes de la Junta Central de Agua (JCA) y en obras complementarias de la descentralizada en proyectos millonarios como el sistema de transportación semimasivo de Vivebús en Ciudad Juárez.
El académico de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), ingeniero civil y adscrito a programas de medioambiente, hombre ideológicamente identificado con los Dhiacos al interior del Partido Acción Nacional (PAN), es el mismo que también mantiene metidas las manos en la política hidráulica al interior de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS);
Desde que recomendó a Ramiro Carlos Meza de Ochoa, a quien se trajo desde Monterrey, Nuevo León, para sustituir en el área operativa y técnica de la descentralizada a Manuel Herrera, quien oficialmente fue destituido a finales de enero de 2021, en el proceso de desmantelamiento de la Junta por parte del expresidente del organismo, el empresario menudero, Jorge Domínguez Cortés.
Hoy Ramiro Meza y Jesús Moreno Cano, que literalmente ‘sobreviven’ en la transición de los cambios y movimientos al interior de la JMAS bajo la presidencia del empresario Sergio Nevárez Rodríguez, forman parte de los intereses que mantiene Ibáñez desde la representación del gobierno en Juárez.
En los intramuros de la descentralizada, empero, corren rumores y ‘chismes’, de que el grupo que mantiene Ibáñez no deja trabajar al presidente y a su nuevo equipo.
El reverso de esas ‘historias’ en la representación de gobierno estatal en la avenida Lincoln, es que la gobernadora pronto podría darle las gracias a Oscar Ibáñez como representante, y ofrecerle una oportunidad, sin moverlo de su actual puesto, al recién nombrado Recaudador de Rentas del Estado, Rogelio Loya Luna;
A cuya dependencia estatal, le estaría regresando la mítica figura de la representación que ostentaba desde los tiempos en que Chihuahua era gobernado por el otrora invencible PRI, que tuvo en Adalberto Arzága, Tomas Herrera Álvarez y Jesús Macias Delgado, entre otros, a icónicas figuras políticas que respondían a cabalidad a los gobernadores en turno.
El ejemplo más claro del desgaste y fracaso que ha representado la representación de gobierno en Ciudad Juárez tiene en Ramon Galindo Noriega, Mario Dena Torres y Alejandra de la Vega Arizpe -todos ellos confesos corralistas-, a funcionarios públicos que definitivamente poco aportaron y que no contribuyeron en resultados deseados.
Y si no, allí están los expedientes y los antecedentes de obras inconclusas, denuncias y señalamientos sobre escasos o nulos resultados en la función pública.
La gobernadora Maru Campos necesita de funcionarios resolutivos que bajen a tierra, que escuchen a la gente y que les ofrezcan resultados.
Gente que se entienda y haga empatía con los ciudadanos.
Funcionarios con perfil político que puedan sumarle a la causa y al proyecto del gobierno de Chihuahua.
Por eso, corren ‘rumores’ -que quede claro-, de que el académico e investigador de la UACJ, Oscar Ibáñez podría ser removido en las próximas semanas de tan importante cargo.
Y por ahora, todos los ‘caminos’ llevan a Ibáñez.
Que Javier Arroyos vuelve a obras públicas
Donde también hace ‘viento’ es en el gobierno moreno de Cruz Pérez Cuéllar.
La ‘sociedad’ con el exalcalde de Juárez, y ahora diputado federal, Armando Cabada Alvídrez, que mantiene en la palestra del poder al ex jefe de obras públicas en la administración anterior, Javier Arroyos Salgado, a Roberto Mora en IMIP y a Daniel Pando, en la dirección de Comercio podría salirle contraproducente.
El ingeniero y ex titular de obras públicas grita a los cuatro vientos que volverá a la titularidad de la dependencia municipal y existen dos razones:
La primera razón está ligada a un ‘favor’ que le hace a la síndica del gobierno municipal, Esther Mejía, la exdiputada federal, con quien se siente ‘amarrado’ por los trabajos de remodelación de su vivienda en la calle primavera en la exclusiva zona residencial del Campestre.
Le cuento acá entre nos, que la remodelación la hace con contratistas del municipio, y siente que tiene a la mano, cuestión de algunos días, quizá semanas, la dirección de obras públicas que mantuvo a partir de 2018 en el gobierno de Armando Cabada.
Ya siente que en cualquier momento le suena el móvil, y que, del otro lado del auricular, escucha la voz del presidente municipal, Cruz Pérez Cuéllar que lo invita a regresar a obras públicas.
La misma historia de ‘éxito’ que vivió, por cierto, a escasos días de la toma de protesta del alcalde en el gobierno municipal, el arquitecto Roberto Mora Palacios, para que regresara al Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP).
Con ‘suerte’ lo invite también el señor presidente a encontrarse en el privado del Ardeos de Manuel Gómez Morin.
La segunda razón, tiene que ver directamente con la relación directa y sin saque, y los ‘arrumacos’ que se trae el presidente municipal con Armando Cabada, de quien afirman algunos, sigue gobernando la ciudad a través de Cruz Pérez Cuéllar, muñeco de ventrílocuo.
Esa sociedad Cabada-Pérez Cuéllar, la mejor ‘garantía’ para decirles a grito abierto a los suyos, por parte de Javier Arroyo, que pronto volverá a la dirección de obras públicas donde el dinero y los negocios brotan en las calles, con cargo al erario y a los dejados ciudadanos que pagan sus impuestos.
Juguetes de, a ‘güevo’, para el DIF…
Exigirles de a ‘güevo’ un obsequio navideño (juguete) para apoyar la acelerada y tempranera campaña política del presidente municipal, Cruz Pérez Cuéllar rumbo a la reelección de 2024, fue como quitarle un dulce a un niño, para el jefe de comercio Daniel Pando, el ilustre jugador de golf, que tuvo la suerte un día de toparse y hacer amistad con Armando Cabada, de quien dicen, no juega mal golf, pero no apuesta.
Eso le valió al exfuncionario del gobierno independiente que su amigo lo recomendara con el alcalde de Morena, Cruz Pérez Cuéllar y lo pusiera al frente de la ‘caja chica’, que en realidad es una caja gigantesca de miles y millones de pesos, que, vía ingresos, oficiales y extraoficiales, llegan desde los más de 120 mercados y de los miles de negocios del comercio formal e informal que pululan a lo largo y ancho de Ciudad Juárez.
Un juguete en la época navideña, nada, a decir verdad, después de cumplir con el pago de ‘cuotas’ e ‘impuestos’ a personeros del gobierno y a la delincuencia organizada que un mal día -hace ya algunos años-, asesinó a mansalva a Blanquita, la hija de una vieja lideresa del mercado de la Rayón en el sur de la ciudad, que un día se opuso a la actividad ordinaria de los ‘malandros’, que promovían el narcomenudeo, y que le costó la vida a la joven comerciante que se reveló a los intereses del crimen, en uno de los más importantes y grandes mercados de segundas.
Allí donde se mueven intereses de todo tipo, que generan carretadas de millones de pesos mensuales, pago de generosas ‘cuotas’ y la sumisión ‘voluntaria’ de liderazgos políticos a los gobiernos municipales en turno, donde el director de comercio se vuelve en el gran recolector de recursos.
Una pieza clave en el andamiaje de la corrupción a la sombra del poder.
Y ayer comercio, esa oficina municipal reguladora de la actividad comercial formal e informal de Juárez, hizo caravana con sombrero ajeno.
Daniel Pando se tomó la fotografía con el presidente municipal, Cruz Pérez Cuéllar y con su esposa Rubí Enríquez, la titular del DIF, presumiendo la donación de 12 mil juguetes en apoyo a la campaña, ‘Un juguete una sonrisa’.
Realmente una ‘bicoca’ y una miserable cantidad de juguetes ara los niños en un gigantesco mercado, donde no hubo más juguetes, porque no hubo mayor capacidad del personal y funcionarios a cargo de Pando, o porque a lo mejor, otro importante número de juguetes tuvieron otro destino distinto al DIF. Mera especulación.
El alcalde tuvo la cortesía de cuando menos agradecer a todos los comerciantes, a nombre de todos los niños y las niñas de Ciudad Juárez, “ya que este noble gesto tiene la intención de que aquellos que menos tienen, puedan acceder a un juguete nuevo en Navidad”.
Una cooperación ‘voluntaria’, de a ‘güevo’, de muchos comerciantes en apoyo a la campaña del presidente y a la muy ‘generosa’ gestión del DIF municipal para que todos aquellos niños que no tienen un juguete lo reciban durante esta próxima Navidad por parte del santoclós bombero.
Oficina de Enlace de Cabada, un cochitril…
El ex presidente municipal Armando Cabada y ahora diputado federal de Morena, hubiera querido que su oficina de enlace fuera una de las más pomposas, vistosas y grandes, para que todos supieran que esa, era la oficina de representación legislativa más equipada y quizás más bonita de los 500 diputados que conforman la sexagésima quinta legislatura en el Congreso.
Esa, dicen, era la idea que tenía en mente Armando. Pero alguien lo detuvo y le recordó al diputado que representaba uno de los partidos (Morena) que tiene como premisa en la praxis política, ayudar a los más pobres, a los más necesitados en el ideario de la 4T.
Y el ex alcalde se fue al extremo. De ese sueño de una gran oficina representativa, acabó con darle vida a una diminuta oficina en la zona centro de la ciudad.
Dicen que la taquería de ‘Don Chicho’ de la calle Lerdo, esa de los tacos de buche, que se localiza casi esquina con el malecón, es una chulada en comparación con la oficina legislativa del diputado federal plurinominal de Morena.
Y ayer Cabada le pidió al presidente municipal que le hiciera el mismo favor que le hizo el pasado sábado a Daniel Murguía. Que lo cobijara con pompa, en un acto con corte de listón y toda la cosa.
Estrenó su oficina de enlace legislativo y servicio comunitario en el primer cuadro de la ciudad, un espacio para la gestión y, a decir verdad, para taparle el ojo al macho, por aquello que alguien diga que el ex presidente municipal llegó a San Lázaro y se olvidó de los juarenses.
Le ayudará el doctor Carlos Ponce Torres, que pintaba más para coordinador general de la oficina de enlace, pero cuyo trabajo, increíblemente, fue reducido para hacerse cargo única y exclusivamente de la atención de los servicios médicos de la gente más vulnerable económicamente.
La dirección de Atención Ciudadana del gobierno municipal fue puesta por el alcalde, a disposición también de las necesidades y de la gestión que hará el diputado federal.
Cabada y Pérez Cuéllar, como siameses, más unidos que nunca.
En los mentideros políticos no saben realmente quién gobierna la ciudad, quién manda a quién.
POSDATA. Eloy García Tarín, en labores de ‘bombero’
Hoy estará presente en Ciudad Juárez, en funciones de ‘bombero’, Eloy García Tarín, el Subsecretario de Gobernación del Estado de Chihuahua, de quien dicen, está verdaderamente preocupado por las acciones y los ‘bandazos’ que se atribuyen al ‘Señor de los Puros’, el joven funcionario, Alejandro Jiménez Vargas.
El ex colaborador y amigo del exalcalde priista Marco Adán Quezada en la ciudad de Chihuahua, incorporado en el gobierno de coalición de Maru Campos, viene a medirle el ‘agua a los camotes’ de lo que sucede en torno a las reacciones por el trabajo de la oficina desconcentrada de Gobernación, que ha clausurado e impuestos numerosas sanciones a negocios y establecimientos de bares y cantinas, centros nocturnos y hasta restaurantes.
El rasero ha sido parejo por parte de Jiménez Vargas.
Tómelo como ‘chisme’. Sus detractores dicen que se va pronto, que lo mueven a otra área de la administración estatal en Juárez.
Mientras tanto los propietarios de negocios y establecimientos afectados amenazan con realizar en los próximos días manifestaciones, bloqueos, y de ser necesario, hasta ‘incendiar’ las oficinas de la Unidad Administrativa José María Morelos, el ‘pueblito mexicano’.
Mario Héctor Silva
Periodista y Analista Político.
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