Tres años después del triunfo en las urnas es obligado hacer un balance de lo que se ha logrado.
Pues ha llegado julio de 2021 y con ello se cumplen ya tres años del triunfo de López Obrador y la llegada de la cuarta transformación al gobierno de México, millones de mexicanos celebraran, me incluyo, pues durante lustros se luchó para que sucediera y hoy la 4T es una realidad, es verdad que aún falta mucho por hacer, pero tres años después del triunfo en las urnas es obligado hacer un balance de lo que se ha logrado.
Un primer aspecto a destacar es el giro en la política social del gobierno pues se evolucionó de los apoyos monetarios sin un marco legal correcto a una realidad inobjetable, por primera vez en la historia es un derecho constitucional el que las personas adultas mayores reciban una pensión que les ayude a mejorar sus condiciones de vida, dicho beneficio es ya para más de 10 millones de adultos mayores, y para 2024 estarán recibiendo, sin condicionamiento alguno, 6 mil pesos bimestrales, por cierto sin incremento de la deuda pública.
Además, se han entregado más de 11 millones de becas para el bienestar “Benito Juárez” para niñas, niños y jóvenes.
En cuanto a garantizar el derecho a la educación el avance es notable, el programa la escuela es nuestra que otorga un apoyo de medio millón de pesos para remodelación y equipamiento llegó a 51,000 escuelas de alta marginación a lo largo y ancho del país.
En el momento de escribir estas líneas, existen ya 140 universidades para el Bienestar Benito Juárez García en municipios de alta y muy alta marginación, para atender a quienes no tenían posibilidades de ingresar a instituciones de educación superior, por cierto sin incremento de la deuda pública.
También, al teclear este artículo, casi 20 millones de personas tenemos ya el esquema completo de vacuna contra el COVID, 45 millones han recibido al menos una dosis, es decir 34% de la población mayor a 18 años, con lo que somos uno de los primeros 10 países en el mundo en cuanto a vacunación, por cierto sin incremento de la deuda pública.
Sin duda se ha avanzado a pasos agigantados pero para nadie es un secreto que soy López Obradorista desde hace 18 años y que para mí es un honor seguir con Obrador, pero no dejo que eso me nuble el entendimiento y que reconozca que aún faltan cosas por hacer, el PRIAN dejó el país en ruinas y no ha sido fácil pero existe la voluntad de construir un Estado de Bienestar y un régimen que ponga en el centro de las decisiones a las personas y no al dinero.
Y todo esto lo deben hacer, se debe hacer, lo debemos hacer, en medio de la peor pandemia que ha vivido la humanidad, por cierto sin incremento de la deuda pública.
Valió la pena. Larga vida a la 4T.
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