En mi Columna de la semana pasada tratamos el tema de que es necesario tener una reforma fiscal buena para que el gobierno obtenga los ingresos necesarios para su función. En otras ocasiones he mencionado que el objetivo del gobierno es administrar de una manera eficiente los recursos del Estado, que son su territorio y el pueblo, para generar el entorno necesario para llegar al bien común, que permita a los mexicanos cumplir con sus vocaciones y lograr sus anhelos en la vida.

Ahora bien, para ello no solo hacen faltan los ingresos, sino un buen gobierno que los administre y aplique adecuadamente para llevar a cabo su función.

Consideramos que la función del gobierno no es la redistribución de la riqueza de un país, sino más bien para su generación que permita el crecimiento económico y el desarrollo, que no es otra cosa más que el bien común de los individuos integrantes del pueblo.

Para ello, es necesario tener un gobierno eficiente que no sea factor de endeudamiento del país para el cumplimiento de su función. Al efecto, el Paquete Económico de Gobierno Federal para el año 2020 tiene una visión adecuada, aunque sí contempla endeudamiento para PEMEX de $62,623.5 millones de pesos (el tener una empresa de Estado no es función esencial del Gobierno) y un endeudamiento total de $584,456.8 millones de pesos o 2.2% del PIB.

También, es sumamente importante gastar adecuadamente ese dinero, por lo que se podría proponer lo siguiente:

1. Reducir las burocracias federal, estatal y municipal, a estándares de los mejores países de la OCDE. El gobierno federal ya puso algo de su parte, pero, a mi forma de ver, eliminando músculo intelectual y no grasa innecesaria.
2. Establecer sistemas de sueldos, a los niveles de los servicios que presta la IP. Con las prestaciones equivalentes, teniendo un gobierno pequeño pero eficiente.
3. Para determinar los valores de la obra pública, hacer un sistema de precios de los insumos necesarios, con comparables con insumos de características iguales o similares, que aunado con un sistema de transparencia en línea, en donde se establezcan los proyectos y sistemas licitatorios (como los establecidos en las leyes energéticas), con plena transparencia en aplicación de recursos y avances de los proyectos en, que sean abiertos a denuncias ciudadanas.
4. Aumentar las penas para los actos de corrupción.
5. Establecer incentivos federales a los municipios que mantengan un sistema catastral al día.
6. Establecer un sistema de distritos escolares, manejados tripartitamente por autoridades, padres y maestros, con un sistema para dirimir controversias ágil.
7. Que los recursos escolares se descentralicen, en un sistema mixto federal y por distrito escolar, basado en un porcentaje del predial.
8. Eliminar los programas asistenciales y dejarlos para personas discapacitadas, adultos mayores en estado de extrema pobreza, y situaciones especiales por desastres naturales.
9. Establecer un sistema de capacitación nacional para emprendedores, con incubadoras de negocio.
10. Establecer una política completa de desarrollo industrial, que paulatinamente se conecte con las exportadoras.
11. Aplicar fondos públicos a infraestructura de un sistema carretero un sistema interestatal y puertos fronterizos y marítimos, estableciendo concesiones de aeropuertos y ampliar las concesiones de ferrocarriles.
12. Revertir la reforma de telecomunicaciones, a los estándares constitucionales.
13. Darle facultades a la Comisión Federal de Competencia Económica, para que genere políticas públicas, para evitar barreras de entrada y prácticas monopólicas, inducidas por gobiernos municipales, estatales y federal.
14. Fusionar los sistemas de seguridad social y de salud federales, estatales y municipales.

Estas son ideas de fondo que al implementarse el gobierno cumpliría mejor con su función, sin dilapidarlos en proyectos de negocio o de infraestructura sin un claro fin de generar bien común.

Carlos Angulo Parra

Analista político. Abogado corporativo. Fue Diputado Federal en la LXII Legislatura del Congreso de la Unión.

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