En las décadas de los 60’s y 70’s Estados Unidos emprendía una costosa guerra en Vietnam lo que provocó movimientos sociales de la juventud estadounidense como rechazo a lo que el gobierno hacia. Es decir, aquella generación de jóvenes se cuestionó el por qué su gobierno estaba interfiriendo en un país tan alejado y por qué no se reorientaba ese gasto hacia la infraestructura de ellos. Además de que el reclutamiento para ser enviados a Vietnam se estaba volviendo forzoso para los jóvenes a excepción de los “afortunados” que no eran seleccionados. De eso trata la reseña que a continuación presentamos sobre la contextualización del tema “Fortunate son” de la banda de rock The Creedence Clearwater Revival, escrito por mi alumna Dania Aguirre de primer año de secundaria del Instituto Campobello Senecú.
A finales de los sesenta, tras más de una década de envío de tropas a la guerra de Vietnam, la opinión publica de los Estados Unidos cada vez entendía menos que hacían sus soldados muriendo del sudeste asiático. Aquel sentimiento que compartían muchos jóvenes encontró en la música un altavoz que expresaba su rechazo a la participación americana en el conflicto. Y en este contexto, los Creedence Clearwater Revival fue una de las bandas que mejor supo representarlo. Fortunate son será el que convertiría en uno de los temas más representativos de aquel movimiento antibélico que empezaba a arraigar en el país.
Fortunate son se publicó en 1968 dentro del cuarto álbum de la banda, un trabajo titulado Willy and the por boys y que supuso la consolidación de esta formación californiana. La canción esta escrita desde el punto de vista de uno de los miles de jóvenes norteamericanos que en cualquier momento podía ser enviado a combatir en Vietnam, pero pone también el foco en chicos que por su condición social privilegiada esquivaban aquella situación. Y es que en la letra de Fortunate son, el protagonista de la canción se lamenta explícitamente de no tener la suerte de ser el hijo de un millonario, un militar o un senador para librarse de ser reclutado.
“It ain´t me, I aint’ no senator’s son, I ain’t no fortunate one”. Este estribillo lo escribio John Fogerty pensando en David Einsenhower, el nieto del ex presidente Dwight Einsenhower ya que justamente en aquellas fechas había anunciado su compromiso con la hija del entonces jefe de la Casa Blanca. Aquel era un joven afortunado y por partida doble era seguro que no sería llamado a filas gracias al peso y la influencia de las dos familias. Y esa realidad hizo que Fogerty lo usara como referente para construir el personaje del “hijo afortunado” al que se refiere la canción. Con el los miembros de Creedence además de manifestar su rechazo a la guerra, también critica la estructura social americana, poniendo en evidencia la hipocresía que se escondía detrás de la política exterior del gobierno estadounidense de aquellos años.
Ahora bien, a manera de ejercicio de conciencia histórica hacia nuestro país, Estado y ciudad, el tema de Fortunate son de base tiene vigencia con nosotros ¿Por qué? Porque, aunque México no esta enviando tropas a otro país ni interfiriendo en política exterior, el sistema actual si tiende a beneficiar a ciertos grupos minoritarios en contra de la mayoría. Por ejemplo, la otra vez vinieron unos amigos a visitarme y mientras compartíamos un vino reserva, uno de ellos nos platicó que está próximo a casarse y que le estaba costando mucho trabajo hacerse de algunos muebles porque están muy caros y que ni siquiera son de buena calidad.
Pues total que en tono de broma le dijimos – ves, ¿Ahora entiendes por qué existen tiendas como mueblería Villarreal y Coppel? Si no adquieres un crédito de esos no puedes amueblar- a lo que él respondió -Si, por eso mejor fui a ver a las segundas a ver que encontraba. – No faltara quien piense que mis amigos y yo solo nos quejamos, porque no faltara la historia de “éxito y trabajo duro” de alguien, pero siempre se debe a lo mismo, alguien le ayudo. Tienes éxito a corto plazo si eres un hijo afortunado.
Si comparamos las décadas y tiempos de antes con los de ahora si hay diferencias. En estos momentos en México tenemos el desempleo, la inflación, pobreza y desigualdad. De los 127 millones que somos 47 están en pobreza, hay más pobreza aquí que en Perú entonces ¿Dónde queda el dinero que recauda el Estado?
Aunado a esto la precariedad laboral está ligada a la informalidad, son más los mexicanos que trabajan fuera de la ley porque hay pocas garantías laborales. El 25% del PIB nacional es por la informalidad, para poder tener un salario digno hay que trabajar bastantes horas, somos un país en donde cada año se trabaja más horas en relación con el contrato y esto se llama pobreza laboral debido a los problemas de productividad. En este ámbito el éxito profesional y laboral se obtiene si eres un nepobaby, ósea un hijo afortunado y que bueno que haya afortunados pero esas historias de “éxito” no tapan la realidad de este país.
Marduk Silva
Licenciado en Historia por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Profesor en Preparatoria Lobos de la Universidad de Durango Campus Juárez y en la Escuela Preparatoria Luis Urias.
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