Frecuentemente se escuchan notas periodísticas en las que se menciona que algún investigador mexicano ha obtenido algún tipo de reconocimiento por una institución en el extranjero o bien, colaboran con grupos de investigación de prestigio; por ejemplo, el Consorcio Nacional de Recursos de Información Científica y Tecnológica (CONRICYT) ha anunciado que más de 70 investigadores colaboran con la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN). De la misma manera, es muy común encontrarse a investigadores mexicanos laborando en instituciones educativas extranjeras, quienes definitivamente han emigrado a otros países.
Entonces, la pregunta que se debe hacer es ¿por qué esos mexicanos no trabajan en México o por qué prefieren hacerlo en el extranjero? Aunque son muchas las respuestas que se pueden dar a esa interrogante, hoy solamente discuto una y se trata del sistema administrativo y gestión de los proyectos de investigación que se realizan en instituciones mexicanas.
Para entender lo anterior, es conveniente mencionar que estos investigadores requieren de fuentes de financiamiento externo para sus proyectos, generalmente obtenidos de instituciones como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) o bien, de empresas privadas. Sin embargo, la gestión de esos recursos es muy difícil debido al amplio control que existe sobre los mismos. Usualmente, los recursos se asignan a la institución educativa o centro de investigación a la que se encuentra adscrito el investigador y no se asignan a él de manera directa, a quien en lo sucesivo debe solicitar cada una de las partidas presupuestales asignadas al proyecto.
Sin embargo, esos procesos frecuentemente son lentos debido a todos los procesos administrativos que conlleva una solicitud de recursos. Por ejemplo, al solicitar al departamento de compras la adquisición de un reactivo, es posible que a su vez solicite al menos tres proveedores para una mejor transparencia, entre otros aspectos. La pregunta que vale la pena hacerse cuando esto ocurre es ¿por qué ese rigor administrativo? Bien, pues en mi opinión se debe a algo muy sencillo, no hay CONFIANZA en las personas. Considero legítimo que, si se usa dinero del erario, se debe ser transparente en todo momento, aunque lamentablemente, eso conlleva a un costo económico muy grande por aspectos administrativos.
Aún recuerdo cuando estaba integrado a un proyecto de investigación con una universidad europea, donde el responsable técnico se encargaba de comprar directamente los boletos de avión y solicitaba que a la factura se le asignara su número de proyecto y se enviara para su pago directamente a la institución. En otras palabras, no tenían que hacerse papeleos para solicitar el boleto de avión, él elegía la aerolínea, el día y la hora, se hacía de manera rápida…… y eficiente, y lo mismo hacía con muchas compras que debía hacer para su proyecto. Debo mencionar algo, las instituciones educativas mexicanas no hacen esos trámites administrativos con la finalidad de perjudicar a un investigador, lo que pasa es que es el control que se impone por entidades externas es muy grande… Es el sistema. Bien o mal, es el sistema.
Ese tema de la desconfianza y el alto costo económico, así como las consecuencias que eso conlleva, lo discutí la semana pasada, donde mencionaba la necesidad de tener una policía especializada dado que como sociedad no se cumplía la ley y no existe la confianza en la misma. De la misma manera, el costo de defensa del país es elevado en México, pero es debido a que no se confía en que otros países respeten la soberanía nacional. En fin, esa falta de confianza por parte de las autoridades y la cultura de no hacer las cosas bien por parte de la sociedad tienen un costo elevado.
Ojalá las cosas mejoren pronto y que, en el corto tiempo, se vean policías sin armas como en Finlandia, no se tenga un ejército y que investigadores gestionando sus propias compras para sus proyectos, ¿Creen ustedes que eso podrá pasar? Si quiera lograr lo anterior, ¿Qué se debe hacer como sociedad y cómo gobierno? La verdad, es que al día de hoy, se requiere esa policía especializada armada, ese sistema de control administrativo de proyectos de investigación y ese ejército.
Jorge Luis García Alcaraz
Ingeniero Industrial y Maestro en Ciencias de la Ingeniería Industrial conDoctorados en Ingeniería Industrial; Ingeniería, Diseño de Producto y Procesos Industriales; Ciencias y Tecnología Industrial; Ingeniería Mecánica por la Universidad de Zaragoza (España) y Postdoctorado en Procesos de Manufactura.
Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores en el Nivel III e investiga el modelado de sistemas de producción. Recibió el premio estatal de Ciencia, Tecnología e Innovación 2015.
Las opiniones expresadas por los columnistas en la sección Plumas, así como los comentarios de los lectores, son responsabilidad de quien los expresa y no reflejan, necesariamente, la opinión de esta casa editorial.