El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) o NAFTA por sus siglas en inglés, ha sido por 24 años el acuerdo comercial más importante y utilizado por México. En este tratado Estados Unido, México y Canadá acordaron reglas arancelarias que facilitaran el intercambio comercial entre estas tres economías.
Para muchos, este acuerdo comercial ha sido la clave para que México siga creciendo y cuente con una economía que genera empleos, para muchos otros, el TLCAN sólo representó una cadena con Estados Unidos, que desaceleró a la economía mexicana, acabó con el sector primario y generó empleos de mano de obra barata. Aunado a eso, el libre comercio elevó la dependencia económica mexicana con la economía norteamericana.
Tras casi un cuarto de siglo de tratado trilateral de comercio, los resultados para México son poco alentadores:
- El PIB per cápita creció 28.7%, equivalente al 1.2% anual.
- La pobreza pasó del 45.1% al 41.2%.
- El desempleo pasó de 3.1% al 4.5%.
- El empleo agrícola cayó 19%.
- El salario mínimo (respecto la inflación) disminuyó 19.3%
- El salario real creció 4.1%.
Si bien el PIB per cápita aumentó y la pobreza se redujo, los indicadores salariales, de empleo y exportaciones no son alentadores para la economía mexicana. Se remplazo la producción agrícola por la producción industrial, los productos mexicanos fueron reemplazados por productos norteamericanos, por ejemplo, el maíz y el 75% de las exportaciones mexicanas va a Estados Unidos. En pocas palabras, no sólo crecemos a un bajo ritmo, sino que nuestro pobre desempeño económico depende de la economía estadounidense.
Se espera que, con los ajustes en el nuevo tratado, ahora llamado Acuerdo de Estados Unidos, México y Canadá por sus siglas en inglés USMCA, las economías de los tres países aprovechen su potencial productivo, mejoren su comercio y la calidad del empleo de cada país. Algunos de los cambios más significativos fueron:
- México y Canadá pueden exportar 2.6 millones de vehículos a EE.UU.
- Para exportar vehículos sin aranceles, el 75% del vehículo debe ser producido en uno de los tres países, anteriormente era el 62.5%.
- Entre el 40 y 45% del auto debe ser fabricado por trabajadores que ganen al menos 16 dólares por hora.
- El acuerdo tiene vigencia 16 años, pero debe ser revisado cada 6.
- Tipo de cambio estable.
- Los aranceles al acero y aluminio deben negociarse aparte.
- Apertura al mercado lácteo canadiense.
En general, los extremos son malos, cerrar el mercado no funciona, menos en una conmina globalizada como la actual, sin embargo, la apertura comercial no puede ser tal que desproteja o vulnere a la economía local. México debe aplicar medidas que eleven su productividad, reduzcan su dependencia económica con el exterior y diversifique – modernice su economía.
Nancy Carbajal
Lic en Economía de la UACJ y Candidata al Grado de Maestra en Ingeniería Económica por la Universidad la Salle. Columna semanal sobre temas de economía, finanzas, política y sociedad.
Las opiniones expresadas por los columnistas en la sección Plumas, así como los comentarios de los lectores, son responsabilidad de quien los expresa y no reflejan, necesariamente, la opinión de esta casa editorial.