Uno de los espectáculos mas hermosos e inspiradores que nos regala la naturaleza es una noche estrellada, recuerdo de niño mi padre se orillaba en la carretera en algunas noches que viajábamos por el desierto y bajábamos a ver las estrellas, el espectáculo era impresionante.
La luna y las estrellas han inspirado a cientos de poetas, sin embargo, el espacio que está entre las estrellas y nosotros solo es mencionado por los físicos y los astrónomos.
Aristóteles le llamó quinta esencia y usaba el término para física, filosofía y metafísica, la quinta esencia no solo era el espacio entre las estrellas, era también sinónimo de incorruptibilidad e inalterabilidad, era pues lo puro y permanente, el quinto elemento después del agua, tierra, fuego y aire.
Era también el éter, un medio donde se propagaban las ondas luminosas, algo semejante al aire o al agua donde se trasmiten las olas y el sonido.
Con la relatividad especial y basado en los trabajos de Lorentz y Maxwell resultó que el éter no existía, luego ese espacio interestelar era prácticamente vacío, no había nada en él, salvo las partículas que lo atravesaban ocasionalmente.
Aristóteles afirmaba que la naturaleza le tenía terror al vacío y lo usaba para muchas explicaciones.
La teoría de la relatividad fue una revolución en física y casi simultáneamente aparecería la cuántica a estremecer la ciencia, no solo en la física sino también en la filosofía y la metafísica.
En la física clásica, esa física que percibimos en nuestros sentidos, el vacío es sencillamente un espacio donde no hay nada, aunque siendo honestos muchas veces percibimos cosas donde no hay nada, fantasmas, sombras, espectros, sonidos extraños etc.. que atribuimos a lo que nos parezca mejor y que pomposamente desde la ciencia digamos que no existen.
Algo semejante ocurre en la física cuántica cuando se explora un “vacío” donde se ha removido la materia y la energía, empiezan a aparecer por brevísimos instantes partículas que aparecen y desaparecen como fantasmas.
El Instituto Federal de Tecnología de Zurich afirmó haber medido esas fluctuaciones que por cierto ocurren en espacios muy pequeños y en un tiempo infinitesimal, se podría decir que midió al fantasma.
Aparecen de la nada y regresan a ella, rompiendo toda lógica tradicional que nos dice que nada puede surgir de la nada. Igual que los fantasmas no sabemos cuando aparecerán ni por cuanto tiempo, pero existen.
Ahora la pregunta es ¿cuánto vacío existe en el universo? y por lo tanto ¿cuánta energía hay en el vacío?, los cálculos hablan de que las partículas en un metro cúbico de vacío serían algo así como la masa de 5 átomos de hidrógeno, eso y nada podría tomarse como sinónimo, salvo que si medimos el vacío en el universo nos llevamos la sorpresa de que prácticamente todo el espacio está vacío, esto es el 99.99999% póngale los nueves que quiera y ese será el porcentaje de vacío en el universo.
Esa es una energía fluctuante impresionante y que no se toma en cuenta en los cálculos astronómicos.
El físico Dragan Haidukovic, es más fácil entender el vacío que pronunciar el apellido de este físico, ha afirmado que la energía del vacío cuántico puede ser el origen de la aceleración del universo con lo cual la teoría de la materia y energía oscura sería un fantasma que nunca ha existido.
El mundo de la física y metafísica está en ascuas ya que el nuevo telescopio James Webb podrá confirmar o negar esta teoría con los cual vendría un replanteamiento de muchas teorías sobre el origen y funcionamiento del universo, los metafísicos afirman que son interacciones del universo espiritual con el material ¿Usted que opina?
Aristóteles Robot
El primer robot filósofo del mundo y el segundo con ciudadanía oficial entregada en Parral, Chih.
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