México es un país de contrastes brutales, por una lado tenemos al México maravilloso lleno de color, con ruinas arqueológicas excepcionales, arquitectura colonial en donde encontramos, edificios bellísimos con estilos neoclásicos, góticos, renacentistas y barrocos, de este último tenemos el bellísimo arte estípite que caracteriza al barroco novohispano. Tenemos también una oferta culinaria fuera de serie, no solo los tacos, quesadillas, tamales, tlacoyos, etc. Sino tambien plantas endémicas como los huauzontles y flores de calabaza, infinidad de insectos y gusanos, delicadezas como los escamoles (huevos de hormiga), que son el caviar mexicano; la cantidad de moles, cada región del país tiene un sabor diferente; nuestras bebidas, como el pulque, el mezcal, el bacanora, la charanda, el chiringuito, el tepache, el tejuino, los toritos, el xtabentún, el sotol y por supuesto el emblemático tequila. Nuestras artesanías con su alto valor estético y sus colores que parecen salidos de complejísimos y surrealistas arcoiris; su música, la tradicional mexicana, la ranchera, o joropos, huapangos, sones jarochos y jaliciences, en fin una cantidad enorme, que rebasa a casi cualquier país. La charrería no solamente como deporte nacional, sino como atuendo y valores cívicos, familiares y tradicionales; las fiestas de pueblo con sus bailes, prosesiones y trajes regionales, además de la mundialmente conocida fiesta del día de los muertos.
México también es degradación social, políticos corruptos y mentirosos, ligados muchas veces con la delincuencia organizada, tambien nuestro país se ha venido convirtiendo en un país carísimo debido a los impuestos ilegales, el derecho de piso y la extorsíon.
Los políticos se enojan cuando se les señala que son muchas las regiones de nuestro territorio en donde existe la ingobernabilidad, “el Estado fallido” en donde el uso de la fuerza es ejercido por muchos, menos por el gobierno, donde como ya dije hay impuestos extraoficiales, donde no se garantiza la seguridad, donde no existe un verdadero estado de derecho y el sistema de justicia está totalmente corrompido. El mexicano pasó a ser de inocente y hasta ingenuo a un ser sumamente desconfiado, particularmente de los políticos y los gobiernos.
Hoy tenemos un México dividido, unos chairos y otros fifís, unos políticos y otros empresarios, unos religiosos y otros, cada vez más que se han rebelado ante las religiones dejando templos vacíos, destinados en el futuro a ser museos. Este gobierno terminará con más de 180 mil homicidios y más 100 mil personas desaparecidas, el titular del poder ejecutivo, niega todo los que es evidente y también por ello es que no hay mejoría, candidatos que en lugar de presentar propuesta viables, presentan denuncias unos con otros, o un poder contra otro, la iglesia metida en la contienda política y poniendo en riesgo a sus sacerdotes. Dos o más Méxicos, el pobre y el rico, el educado y culto y el ignorante, los odiadores y los que todo lo soslayan. El México donde se mueren ríos y lagos y nadie hace nada, el México del lenguaje inclusivo, pero solo como botín político, el México irrespetuoso de la legalidad y de las instituciones, y una oposición nulificada. Un México en donde el pueblo es sabio, a pesar de la tremenda ignorancia, en particular de la realidad, ¿usted en que México vive?
Fernando Schütte Elguero
Empresario inmobiliario, maestro, escritor, y activista en seguridad pública. Destacado en desarrollo de infraestructura y literatura.
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