Crónicas del Poder
“…Tengan mas tengan, pa’ que se entretengan…”
Vaya escándalo que se trae la autodenominada “4T” con la venganza política o “vendetta” que aplica Gertz Manero, el fiscal amigo de AMLO, con la complacencia o franca simpatía de éste para encarcelar en Almoloya a los ya célebres “31” del Conacyt. En esta entrega dominical de Voces Libres, me permito proponerle finísimo Lector, una serie de argumentos manejados por un verdadero experto público en el procesamiento de la problemática, él es el escritor y ensayista Guillermo Sheridan, genio del análisis literario mexicano.
Van pues en este sentido, una exposición miscelánica de las ideas que explican el tejido íntimo de una institución generadora de conocimiento objetivo, que tanta irritación ha venido causando al populismo mesiánico de AMLO y su “4T”.
Sheridan (19 de enero de 2021)
“…Es localizable en el Portal de Transparencia de la UNAM el convenio entre “el Conacyt de la 4T” –como lo rebautizó su directora, María Elena Álvarez-Buylla– y su amigo y asesor John Ackerman…”
“…Así pues, en “el Conacyt de la 4T”, un científico sin “incidencia social” está en desventaja ante quien sí la tiene (por salir en la tele, por ejemplo). En sus contratos habría que advertirles a los científicos que si aspiran a un financiamiento deberán hacerse de “incidencia social” del tipo que le gusta a quien otorga las asignaciones directas…”
“…Álvarez-Buylla es adversaria de la meritocracia (en especial la de los sobresalientes), pero como la “Construcción democrática” era el “Programa Nacional Estratégico” número 7, buscó al number one de los científicos sobresalientes con incidencia social para asignarle los millones. Es una preferencia que Álvarez-Buylla le otorgó a Ackerman desde que en noviembre de 2018 hacían juntos propaganda en favor del Supremo…”
“… ¿Ante qué “autoridad competente” denunciarlo? ¿Ante la Secretaría de la Función Pública? ¿Ante el Conacyt mismo? No tendría caso. Al rebautizarlo como “el Conacyt de la 4T”, su directora misma ya le otorgó “fines políticos” …”
“…Pues sí. El “Proyecto” de Ackerman pertenece obviamente al ámbito de la propaganda gubernamental y de la pugna partidista, y es ahí donde debería funcionar, muy orondo, financiado por los muchos millones que recibe del erario el partido MoReNa, de cuyo Instituto de Formación Política Ackerman es funcionario. Pero en vez de activar ese proyecto en el ámbito de la democracia liberal, Ackerman y Álvarez-Buylla optaron por vestirlo de académico y adjudicarle presupuesto libertario…”
Sheridan (11 de diciembre de 2020)
“…No estoy muy seguro de que sea cierto. Declarar al Conacyt propiedad “de la 4T” asume que la ciencia y la tecnología son un apéndice del partido en el poder y, por lo tanto, de sus proyectos ideológicos y políticos. Ignoro si así lo dispuso la directora desde su autoridad personal, conferida por el Ejecutivo, o si lo decidieron el Consejo interno o el Consejo Consultivo del Conacyt que le ordenan a la directora qué aconsejarle al Ejecutivo. Y dudo que le hayan ordenado apropiarse del organismo…”
“…Decretar el “Conacyt de la 4T” es tan voluntarista como decretar que ha ocurrido ya esa “cuarta transformación” porque así lo dice el Señor presidente, un señor proclive a celebrar el jonrón antes de la pichada. Pero como viene de la autoridad es decreto ad verecundiam y no hay nada que hacer…”
“…Esa voluntad contradice el carácter nacional que caracteriza a su objeto: si el Conacyt es nacional, no puede pertenecer a una parte de esa nación (“la 4T” o su partido el MoReNa), su todo no puede caber en la parte de una ideología. Y contradice también a la ciencia, en tanto que el suyo es un hacer cuya naturaleza carece de propietario (o propietaria), un hacer que, de ser expropiado por un interés político, pierde como ciencia al subordinarse a una ideología; sacrifica su naturaleza científica, su esencial desinterés…”
“…En tanto que organismo del Estado, es obvio que el Conacyt entiende que las ciencias se relacionan con el pueblo al que benefician. El Conacyt se identifica hasta con la conciencia del pueblo, con su ethos, si se quiere, pero no con su gobierno, ni menos aún con la ideología de su partido. Es la misma razón por la cual no se puede decir, por ejemplo, que el Conacyt es “guadalupano”, aunque sea guadalupano el mayoritario ethos popular. Es nacional, desde luego, y por eso mismo es más que del Estado y mucho más que de su gobierno…”
“…Quizás sea una lección merecida: en el actual gobierno, los científicos son patentemente desdeñados por tres purificados motivos evangélicos: son demasiado “expertos” y no escuchan la palabra de Dios, y son demasiado clase media, lo que les impide entender la idea de “pueblo” que dicta el mesías y vigila su profeta…”
“…Al imponérseles la subordinación a la 4T, los científicos califican para las tres categorías: los prejuicios ideológicos de las autoridades se han convertido en juicios institucionales y la servidumbre de la directora a los fanatismos del presidente prevalece sobre la ciencia…”
“…La nueva ciencia popular y no modernizante sino “tradicional” (pues coincide con la presidencial imagen idílica del pueblito autosuficiente) deberá prescindir de ese contagio impuro con el capital y con las fábricas para confiar en el Estado como el adecuado –y el único– empresario “humanista” …”
Sheridan (19 de enero de 2021)
“…Una biblia de “el Conacyt de la 4T”, llena de los parlamentos que Álvarez-Buylla suele repetir, pero no ya como una activista de esa fe sino como la “cabeza de sector” que coordina a cien mil científicos y administra miles de millones de pesos. Alguien que puede convertir su fe ya no en una marcha, sino en políticas públicas, como en el debate sobre el glifosato, que ella ganó con su poder para convertirlo en ley; la imposición como ley de una fe y unas creencias personales al que se supone que es el sector más inteligente del país. Resolver los debates científicos con la fuerza de la fe-como-ley, se diría, es autoritarismo, el que le permite declarar, a nombre de su fe, (como se lo dice a su asesor Ackerman) que el neoliberalismo es el culpable de la pandemia…”
“…Bajo el liderazgo de nuestro presidente, el Lic. Andrés Manuel López Obrador, la vida nacional del México de nuestros días vive una transformación luminosa y profunda enfocada a la promoción del bien común. Como órgano rector del Estado mexicano en asuntos científico-tecnológicos, el Conacyt ha sido llamado a jugar un papel trascendente en esta transformación de orientación humanista…”
Joya de la corona de este México populista que le da a la República un batiburrillo de “Todo el pasado por delante”.
Sergio Armendáriz
Comunicador en Radio, TV, Prensa Escrita y Portales Electrónicos. Académico Universitario. Funcionario Educativo. Miembro Consultivo en OSC.
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