¿Alguna vez te has detenido a reflexionar sobre el poder transformador del amor en nuestras vidas? Es curioso cómo, desde que nacemos, llevamos con nosotros esa sensación de unión, de ser uno con nuestra madre en el vientre materno, solo para enfrentarnos a la realidad de la separación al nacer. A partir de ahí, comenzamos un viaje en busca de conexiones sociales que nos hagan sentir completos: familia, amigos, pareja, colegas; pareciera que buscamos en todas partes, pero a menudo nos encontramos con la sensación de estar solos.
Este desafío, en gran medida, se debe a que desde pequeños nos enseñan a priorizar las necesidades y deseos de los demás sobre los nuestros. Nos instruyen para seguir los ideales y expectativas de otros, ya sean religiosos, educativos, políticos o económicos, relegando nuestra propia importancia en el proceso. ¿Por qué deberíamos importar en un mundo que nos enseña a poner a los demás primero?
Recuerdo una conversación con una joven que compartió conmigo la historia de su madre, una historia marcada por el abandono y la violencia. “¿Por qué debería quererme?”, se preguntaba ella. Y no pude evitar verla reflejada en diferentes aspectos de su vida: frente a su jefe, su pareja, sus amigos. La duda persistente de su valía.
Parte del proceso terapéutico para reconstruir la autoestima implica el autocuidado y la transformación de nuestros pensamientos para construir una personalidad segura y en constante crecimiento.
El autocuidado debe abordarse desde tres áreas fundamentales: el cuerpo, la mente y el espíritu.
En cuanto al cuerpo, es crucial cuidar lo que comemos y hacer ejercicio. Si comprendiéramos verdaderamente el impacto que tiene esta área en nuestra salud mental, le daríamos la atención que merece.
Para la mente, cuidar lo que escuchamos y vemos es esencial. La terapia psicológica puede ser una aliada valiosa en este viaje de autodescubrimiento. La meditación y la exploración de nuevas experiencias también son herramientas poderosas para cultivar una mente agradecida y resiliente.
Y en lo que respecta al espíritu, nutrirlo con la verdad que hemos elegido seguir y creer en algo más grande que nosotros mismos puede ser profundamente sanador. Conectar con la naturaleza, con los elementos de la tierra, y trabajar en armonía con nuestros semejantes puede ser una vía para construir un mundo mejor.
Así que ya sabes, en este viaje hacia el autocuidado y el bienestar emocional, nos vemos en la terapia. ¡Cuida de ti!
Lucía Barrios
Psicoterapeuta, fundadora de CEFAMPI y autora. Experta en terapia breve, violencia de género y derechos humanos. Conferencista y docente en UACJ, ha liderado proyectos significativos sobre psicología y desarrollo humano.