La Organización Mundial de la Salud advierte que hay peligro de que muchos edificios debilitados por el terremoto y una fuerte réplica puedan desplomarse con un nuevo temblor.
Un desolador panorama de muerte y destrucción dejaron en Turquía y Siria dos fuertes terremotos. Los sismos de magnitud 7.8 y 7.5, seguidos de varias réplicas, han dejado un saldo de miles de fallecidos y heridos a ambos lados de la frontera. Los temblores se sintieron también en Irak, el Líbano e Israel.