En los últimos tiempos, el término “freemium” ha ido ganando cada vez más popularidad en el mundo del juego, imponiéndose como un nuevo modelo de negocio y de relación con los usuarios.
Ciudad de México (ADN/Staff) – Juegos gratuitos pero rentables al mismo tiempo. Puede parecer una tontería, un disparate, pero en realidad ésta es la característica ganadora de los juegos freemium, la última tendencia en la industria del gaming. Hablamos de juegos que combinan un componente gratuito y otro de pago, como su nombre indica. Freemium, de hecho, proviene de la fusión de dos palabras inglesas: free, gratis de hecho, y premium. Por tanto, se trata de juegos que pueden descargarse gratis, e incluso la versión básica del juego es totalmente gratuita, con contenidos, ventajas, niveles y modos que sólo pueden desbloquearse tras la compra.
Es un modelo similar al utilizado por las tragaperras online gratuitas más modernas, que permiten a los usuarios jugar sin descargar y, sobre todo, sin pagar. Esto da tiempo para entender la mecánica del juego, comprender la frecuencia de pago, los mecanismos de la tragaperras, y luego ofrece a los usuarios la oportunidad de decidir con calma si hacer o no un depósito de dinero real.
Estamos ante una estrategia de marketing que permite al usuario disponer de tiempo, sintiéndose así valorado y desencadenando ese proceso de fidelización tan fundamental en el sector del juego como en el resto de la economía. Por eso, hace tiempo que los casinos online decidieron aprovechar esta particular tendencia, utilizando también las características típicas de los juegos freemium, es decir, la descarga gratuita, que hace que ese título sea accesible a un público muy amplio, y el contenido premium que permite la monetización. Otra característica es la moneda virtual.
Los juegos freemium incluyen un tipo de pago virtual, como gemas o monedas, que pueden ganarse a medida que se avanza en la experiencia de juego o comprarse directamente. Con esta moneda se puede avanzar por los niveles del juego o comprar objetos. Son las llamadas compras in-app, que a través de características especiales, actualizaciones y niveles adicionales permiten a las empresas y plataformas de software ganar y monetizar incluso con juegos que se presentan, al menos inicialmente, como gratuitos.
Uno de los ejemplos más famosos de juego freemium es sin duda Clash of Clans, que combina estrategia y gestión de recursos. De hecho, se trata de un juego online completamente gratuito, en el que los usuarios tienen que construir, defender y hacer avanzar su propia aldea, declarando la guerra a otros jugadores para obtener recursos. También en este caso, las compras in-app permiten acelerar la consecución de objetivos y, sobre todo, permiten ganar dinero al juego. Hasta la fecha, Clash of Clans ha registrado más de 500 millones de descargas en la Play Store de Android, lo que lo convierte en el juego estrella de la casa de software Supercell. Se trata de un fenómeno que involucra a toda la industria del juego, que más que otros sectores es capaz de entender las tendencias del momento y los mecanismos de la red.
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