Proyectan en UTCJ certificar gerentes de la felicidad en el trabajo

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Ciudad Juárez, Chih. – Mediante una conferencia titulada “La Felicidad en El Trabajo”, masters en gerencia de la felicidad y psicología positiva explicaron a estudiantes de la Universidad Tecnológica de Ciudad Juárez (UTCJ), que, el liderazgo con felicidad, empático, sustentable y amable, es una necesidad en las empresas.

A los alumnos se les habló sobre cómo gestionar la felicidad de manera personal, para después dirigirla o permearla hacia los demás.

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“Somos el país número uno en infelicidad laboral, 79 por ciento de los colaboradores no son felices”, dijo Carlos Jiménez García, director general de Desarrolladores Cabama, un equipo dedicado a la capacitación de empresas a nivel nacional, que trabaja el coaching ejecutivo y de transformación personal, así como la estructura y comunicación organizacional al interior de las compañías.

Junto con Miguel González, maestro en ciencias, director y fundador de Hapines (Habiidaddes para Incentivar), el master en gerencia de la felicidad y psicología positiva llevo a cabo esta charla en el Aula Magna de la universidad el pasado viernes, donde informó que en el 70 por ciento de los casos de renuncias laborales, el trabajador no desiste a la empresa en sí, sino al jefe inmediato, pues en la mayoría de los casos los empleados ni siquiera llegan a conocer al dueño.

“Nosotros venimos desde Culiacán, Sinaloa, promoviendo para Ciudad Juárez, Chihuahua, lo que es la certificación en Gerencia de la Felicidad y Psicología Positiva, realmente estamos muy apegados, y tiene un fin obviamente, a esa norma que auditará niveles de estrés y los factores de riego psicosocial muy elevados en las empresas”, comentó.

Jiménez García mencionó que con estas conferencias el objetivo principal es buscar sensibilizar a los jóvenes para que realmente tengan la visión de decir: ‘yo puedo tener un puesto digno en gerente de la felicidad y del bienestar en mi empresa’, y que realmente puedan postularse a esos puestos con todo el orgullo de que puedan decir que están certificados en ese aspecto.

“Queremos que los alumnos se lleven la idea de que lo que estén haciendo o hayan logrado ahorita, no significa nada comparado con el potencial que tienen, que muchas de las veces no alcanzan a visualizarlo. Queremos que lo exploten, que se den cuenta de la capacidad que tienen y oportunidad de ser los primeros en cuidar la felicidad laboral”, argumentó.

Hoy no solamente es un anhelo genuino de la gente el querer ser feliz, sino una obligación de los patrones, ya que a partir de octubre de 2018 entró en vigor una nueva norma oficial mexicana, la 035 de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, que exige a los patrones cuidar el bienestar de los empleados.

A través de esta ley se van a checar tres puntos en al ámbito laboral: traumas, violencia, y factores de riesgo físico y psicosocial en el trabajo. Se trata de una iniciativa hecha desde el 2016, publicada en el 2018 y a partir de este (2019) su primer año transitorio ya será evaluable, auditable por la referida secretaría o alguna unidad de verificación, que acudirá a las empresas para determinar si aprueban la norma.

De lo contrario, los costos por multa van de los 20 mil, 500 mil y hasta 3 millones de pesos según los casos y tamaño de la compañía, ya sea por tener cargas excesivas de trabajo, horarios bastante extendidos y falta de apoyo social, afirmaron.

México es punta de lanza en gerencia de la felicidad, pues es la primera certificación que existe en ese sentido a nivel latinoamérica, por lo que personal del área de Servicios Tecnológicos de la UTCJ se encargó de programar esta conferencia, para tratar de acordar convenios con Desarrolladores Cabama y Hapines, con miras a lograr certificaciones en dicho rubro.

“La felicidad no existe, hay que crearla, no la encuentras en ningún lugar, así que no la busques, tienes que crearla tú, provocar actividades y actitudes que formen nuestro carácter para que podamos realmente crear nuestra felicidad y llevarla a un nivel extraordinario donde la gente con vernos se pueda contagiar”, concluyó Jiménez García.