Sus instalaciones fueron remodeladas para brindar mayor seguridad y confort a sus usuarios.

Ciudad Juárez, Chih. (UACJ) – Durante un evento muy familiar, colmado de nostalgia y emociones, este día fue reinaugurado el Centro Acuático Universitario (CAU), luego de permanecer cerrado casi diez meses por motivos de remodelación.

La ceremonia se realizó en punto de las 18:00 horas, justo en las inmediaciones del colosal depósito de agua y en el que, como parte de las actividades, fueron invitados a “romper el agua” alumnos y usuarios que vieron el nacimiento y desarrollo de este recinto.

Uno de los que sorprendió a los presentes con esta dinámica fue el Rector de esta casa de estudios, el maestro Juan Ignacio Camargo Nassar, secundándole la licenciada María Dolores Florencia Gómez, jefa de función del Centro Acuático Universitario, quienes de manera intempestiva brincaron en dirección al agua, ante la sorpresa de los presentes.

Previo a ello, durante su discurso, Camargo Nassar agradeció la labor de las manos encargadas de remodelar este complejo y a quienes han estado detrás de su funcionamiento a lo largo de 30 años, como ha sido el caso de la maestra Dolores Florencia, mejor conocida como “Lolita”, a quien se le otorgó un reconocimiento.

“Este es un acto de especial significado porque es la continuación de uno de nuestros objetivos; el mejoramiento de los espacios que son necesarios para la formación de excelencia de nuestros alumnos, personal académico y administrativo y que con ello podemos establecer mejores condiciones de bienestar para la comunidad universitaria y en este caso en particular, para la comunidad juarense”.

Asimismo, aprovechó la tribuna para compartir una sentida anécdota, suscitada por allá por 1995, cuando era usuario del CAU.

Cuenta que al saludar al licenciado Jorge Quintana Silveyra, exrector, recordó cuando lo conoció, aquí, mientras ambos venían a nadar a las 06:00 horas.

En una de esas, expone, luego de ganarle unas carreras, le pidió: “Licenciado, déjeme entrar como oyente a su clase”.

Desde entonces, el ahora Rector tuvo ese acercamiento con esta institución formativa que con los años lo llevó a convertirse en su primera autoridad.

Este encuentro, en el que asistieron cerca de 200 personas, entre ellas, algunas comitivas que formaron parte de sus filas en diversos años a partir de 1993, contó con mariachis, refrescos y canapés.

Asistieron a esta reinauguración, además de usuarios y público en general, las autoridades universitarias, como los directores de cada instituto.

Historia del CAU, una entrevista con María Dolores Florencia Gómez, jefa de función del Centro Acuático Universitario

Fue el 6 de septiembre de 1993 cuando abrió sus puertas a la comunidad universitaria y fronteriza el Centro Acuático Universitario (CAU), un espacio que albergaría la primera y única alberca olímpica y fosa de clavados del norte del estado y sur de Texas.

Desde entonces, este recinto se ha convertido en un semillero y hacedor de talentos, así como en una nueva alternativa para hacer deporte incluyente y en una apuesta para el esparcimiento familiar.

Platicamos con la maestra Lolita Gómez, actual responsable de este complejo, quien recuerda algunos eventos nacionales e internacionales que, dicho de paso, han atenuado la imagen negativa de esta frontera.

Cuenta que, desde su apertura en 1993 logró una matrícula de 300 usuarios y para 1994 fue sede del Primer Nacional de Natación Federado y Universitario en conjunto.

“Fue muy importante para nosotros, porque a pesar de la altitud que tenemos en Ciudad Juárez, se logró hacer un nacional aquí, selectivo, para un Centroamericano”.

El evento fue mediáticamente un éxito, lo que abrió la puerta a otras justas deportivas de primer nivel.

“Pues ya empezaron a buscarnos mucho la Federación Mexicana de Natación; se logró un nacional en polo acuático, en nado sincronizado y natación. De ahí, pues ya empezamos con lo que fue la CanaMex (Canadá, América y México), Gran Prix; tuvimos el honor de estar seis años ahí, de recibir a las más grandes glorias del mundo”.

Personalidades como Damitri Sautin, Rommel Pacheco, Fernando Platas, María José Alcalá y a Laura Sánchez “que andaba haciendo sus pininos”.

“Tuvimos esa gran suerte de tenerlos a todos a que hicieran aquí su campamento para Juegos Olímpicos. También de nado sincronizado dos veces vinieron a exhibición para prepararse para los Juegos Olímpicos. Siempre estuvimos, gracias a Dios, vestidos de gloria”.

Pero para ella, como para los otros siete empleados del CAU, lo más importante ha sido inculcarle a la ciudadanía la cultura de la natación; que no únicamente usen sus instalaciones durante la jornada veraniega para aminorar los efectos del calor, sino todo el año, como una disciplina, como una práctica, como un estilo de vida.

“No como anteriormente era, que los papás estaban preocupados de que sus hijos aprendieran a nadar por seguridad. Ahorita disfrutan de estos programas niños especiales, etnias, hemos tenido aquí a nuestros hermanos tarahumaras, a bebés, preescolares, niños, adolescentes, en fin, a personas mayores que vienen como una forma de terapia o para sentirse bien físicamente. Entonces lo más importante es que hemos logrado tener cautivas a esas personas por mucho tiempo, porque se enamoran de lo bella que es esta disciplina”.

Hace un momento nos mencionaba sobre las personas que son famosas en la actualidad, pero también el Centro Acuático Universitario ha sido generador de talentos, ¿no?, un semillero de talentos.  

“Efectivamente, un semillero de talentos. Logramos tener aquí hasta al ‘Niño de Oro’ que fue David Ramírez, así lo nombró el exgobernador Fernando Baeza (1986-1992), salió de aquí con su entrenador Marc Domínguez, que fue de los iniciadores aquí´; Galo Marmolejo, en clavados”.

Otras grandes figuras fueron los jóvenes Silva, en clavados y Maritza Paredes, en natación.

“Personas que aprendieron aquí a nadar y que, por una cosa u otra, no continuaron en natación, pero que se fueron a polo acuático, a clavados. Muchas bendiciones que hemos tenido”.

También hay algo que escuchamos allá afuera y, corríjame. ¿El Centro Acuático Universitario de la UACJ es la única alberca de talla olímpica en el norte del estado y sur de Estados Unidos?   

“¡Con fosa sí!”, asienta Lolita.

“Con fosa podemos decir que sí, ya posteriormente Monterrey tiene fosa, pero aquí en lo que es el estado y sur de Texas somos los únicos”.

Aunado a ello, al Centro Acuático Universitario, con una piscina de 50 metros de largo X 21 de ancho y dos metros de profundidad y una extensión de ocho carriles, se le suma el gimnasio de alto rendimiento que se logró gracias a los CanaMex.

¿Tiene una estadística de cuántas personas han pasado por aquí?  

“Hay miles, miles. Desde 1993”.

La estadística indica que han pasado por aquí 75 mil usuarios y que tan solo en 2022 se inscribieron mil 500.

Desde finales de 2022, una noticia rondaba entre los usuarios del CAU. Su cierre temporal era inminente.

Treinta años pasaron factura y este espacio cerró al público en general desde el pasado 10 de diciembre por cuestiones de mantenimiento y restauración.

El Rector de la UACJ, el maestro Juan Ignacio Camargo tomó la iniciativa de mejorar las instalaciones universitarias y fue quien propuso la remodelación del Centro Acuático, la cual ya era necesaria, pues por el paso de los años la parte externa sufrió daños y deterioro por el sol y el aire, lo que afectó su estética y funcionalidad. En lo que respecta al interior, la estructura tenía notorios daños de oxidación, debido al vapor y la humedad.

Aspectos técnicos que contemplaron su remodelación:

• Remodelación de 257m2 en baños y vestidores, remplazo de tuberías, muebles sanitarios, lavabos, regaderas, mingitorios, mamparas e iluminación.
• Retiro, impermeabilización, sellado y colocación de 1,134m2 de azulejo tipo veneciano en casco de la alberca.
• Desmantelamiento de cubierta y estructura metálica existente.
• Demolición de muros perimetrales existentes para dar niveles de pretiles.
• Suministro y colocación de estructura metálica a base de vigas casteladas y polines metálicos.
• Suministro y colocación de 1,936m2de cubierta a base de panel multytecho ternium 26/26 de 2” pintro poliester blanco, con aislante térmico integrado a base de poliuretano de 2”.
• Retiro y remplazo de escaleras metálicas y arrancaderos.
• Suministro y colocación de domos tubulares, marca solatube 330DS, con tubos reflectivos tecnología spectralight infinity y difusor tipo prismático de 21”.
• Suministro y colocación de 1,697m2 de pintura epóxica en muros interiores.
• Suministro y colocación de 1,054m2de piso de cerámica en piso con tecnología antiderrapante en perímetro de alberca.
• Suministro y colocación de cancelería interior.
• Suministro y colocación de lámparas interiores con tecnología LED.
• Sistema de control y automatización de alumbrado que genera ahorros de mas de 70% en el consumo de energía.
• Aplicación de pintura en estructura metálica a base de pintura carboline carboguard 890 a 6 milésimas, pintura epóxica de alta resistencia química, autoimprimante con protección anticorrosiva.
• 50 metros de largo por 21 metros de ancho y 2 metros de profundidad.
• 8 carriles anti turbulencia.
• 16 bancos de salida.
• Instalación techada y climatizada.
• Iluminación automatizada controlada a distancia.
• Área de cafetería con mesas y sillas altas, equipada con cocina.
• Baños en área de cafetería y sala de espera.
• Baños, regaderas con agua caliente y vestidores en el área de alberca.
• Jardines con árboles y amplia explanada.
• Estacionamiento amplio.
• Seguridad con personal y circuito cerrado.
• Instrucciones con vasta experiencia y profesionalismo.
• Salvavidas certificados.

Costo de remodelación: Más de 26 millones de pesos.

“…Pues era necesario ya hacer este tipo de remodelación y rehabilitación, más que nada rehabilitación por la seguridad de todos los que estamos aquí”, añade la encargada de este recinto, la maestra Lolita Gómez.

A lo largo de 30 años, el CAU ha tenido que cerrar dos veces; primero por los efectos de la pandemia por Covid-19, que paralizó sus actividades dos años; del 13 de marzo de 2020 al 11 de marzo del 2022 y, segundo, por motivos de remodelación.

Redacción ADN / Especiales

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