Existen libros que por desgracia no podemos continuar, en su mayoría son libros clásicos o contemporáneos, es decir literatura universal. Mucha gente menciona este tipo de libro como canon de obras maestras, por sus contenidos o antigüedad. Tristemente este tipo de libro los tenemos al final de las estanterías llenas de polvo y hasta nos olvidamos que están ahí. Los tres libros que marcan varios artículos que son complejos de terminar o empezar son:
- El Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes.
Un libro clásico, en cada casa hay un Quijote, ya sea completo, por tomos o el resumido; pero son muy pocas las personas que han leído la obra de Cervantes de principio a fin o al menos lo hayan intentado. Por experiencia propia, las primeras páginas son difíciles de leer, pero dicen que al llegar a la 50 o 60 se vuelve adictivo.
- Ulises, de James Joyce.
Igual o peor que El Quijote, leer a Joyce es una odisea, es como intentar echarte un clavado en una piscina sin agua, es muy compleja de entender. ¿La razón? No lo sé a ciencia cierta porque no tengo nada seguro, pero el argumento reprocha de ser tipo de literatura donde aplica la frase “no hay por dónde empezar”. El simbolismo de este libro es épico, Joyce tuvo una buena intención y era buena, pero algo compleja.
- Saga de El Señor de los Anillos de J.R.R. Tolkien.
Ahora, un libro que ha causado sensación en todo el mundo y que en estos momentos se encuentra “de moda” es la saga de El Señor de los Anillos, está perfectamente escrita, pero debes leerla como tres veces para poder entender la trama de la historia. Miles opinan que si aguantas hasta el final, es porque eres un friki y te gusta lo complicado.