Hay pocas figuras en el mundo de la moda que sean tan icónicas como Audrey Hepburn. Conocida por sus delicadísimas facciones, graciosa figura y un sentido del buen vestir que marcó tendencia aún hasta nuestros días, esta actriz de origen belga es definitivamente de trascendencia global.
Llegó a protagonizar filmes inolvidables tales como “Historia de una monja” (The Nun’s Story), “Espera la oscuridad” (Wait Until Dark), “Sabrina”, “Mi Bella Dama” (My Fair Lady) o el papel que la convirtió en un gran icono de la moda, “Desayuno con Diamantes” (Breakfast at Tiffany’s).
Su look, marcado por una elegancia siempre sencilla y su gran talento como actriz son lo que caracterizaron a esta diva. Su estilo, asociado con un físico frágil (trato posiblemente heredado de su temporada de hambre durante la guerra) ha pasado a la historia de la moda, gracias también, en parte, a uno de sus grandes mentores y amigos, Hubert de Givenchy, quien la vistió por primera vez para su personaje en “Sabrina” y con quien llevó a la fama el pequeño vestido negro, gracias a su papel en “Desayuno con Diamantes”. Después de su muerte, la firma de joyería Tiffany le dedicó un escaparate con la frase “My Huckleberry Friend” de la canción “Moon River”. No cabe duda que el legado que dejó esta gran actriz es tangible y seguirá vigente por décadas por venir tanto en el mundo del cine, como en el de la moda.