Hace tres años nace el mayor programa independiente de fomento a la lectura en el norte de México denominado Candil de Mi Casa, a través del cual cientos de miles de niños han tenido acceso a la narración de cuentos con temas trascendentales, además de poder conocer en persona a una escritora de renombre internacional: Liza Di Georgina.
“La idea del proyecto Candil de Mi Casa surgió cuando yo estaba de gira literaria en Colombia y Panamá acompañada de mis dos hijas pequeñas Paris y Clio, estábamos disfrutando de un día de descanso luego de pasear por Panamá cuando nos enteramos de los atentados ocurridos en Francia, un país en donde tengo muchos amigos y donde estudié parte de mi carrera universitaria, por lo que los terribles atentados que cobraron la vida a tantos me conmovieron profundamente. Miré a mis pequeñas hijas y decidí que debía actuar para luchar por un mundo mejor para ellas de manera activa. Entonces surge la pregunta ¿qué puedo hacer yo?”, recuerda Di Georgina.
Liza, convencida que la literatura es un medio para formar en los niños los valores para una sociedad saludable así como apoyar en su desarrollo académico, decide crear un proyecto que lleve a los niños y adolescentes de los sitios más vulnerables la lectura de cuentos con temas trascendentales como la solidaridad, el valor, la resiliencia, la unidad, entre otros.
Entonces emprende esta gran cruzada desde Ciudad Juárez, desde su entorno más cercano, sin buscar fanfarrias ni laureles, en un acto de amor silencioso de escuela en escuela, de albergue en albergue, de orfanato en orfanato.
“Yo voy a esos lugares a donde nadie quiere ir porque son peligrosos, porque están muy lejos, porque las calles no tienen nombre y en ocasiones ni siquiera hay calles sino caminos de tierra. Ahí es a donde tiene que llegar la literatura y la esperanza, a esos niños o adolescentes que se encuentran marginados, para hacerlos sentir que si luchan pueden salir adelante, tener un mejor futuro para ellos y para todos”, comenta la escritora.
El proyecto Candil de Mi Casa no cuenta con el financiamiento de ninguna institución de gobierno, educativa o privada. A lo largo de estos años es la misma Di Georgina quien ha logrado que sea autosustentable a través de la venta de sus libros infantiles.
“La manera en la que mido el éxito de este proyecto es cuando regreso a las escuelas y niños desde una edad tan temprana, como los tres años, son capaces de recordar una historia, a una persona que vieron únicamente una vez por un lapso de cuarenta minutos un año atrás y me dicen que les gusta leer o que cuando crezcan quieren ser escritores. Eso es impactar positivamente la vida de los niños”, expresa la escritora.
Este proyecto, orgullosamente juarense, visita semanalmente al menos cinco escuelas, orfanatos o albergues y ya ha sido llevado a varias ciudades del estado de Chihuahua, así como Zacatecas.